10 de diciembre de 2014

Sin Tapujos?

Estamos en una sociedad donde se pelea por la unión de parejas del mismo sexo, igualdad entre géneros y libertad entre razas. Es increíble pensar que hace menos de cien años las mujeres no podían votar ni las personas de "color" podían compartir el mismo baño que otra etnia. Haciendo retrospectiva se ha cambiado mucho con respecto a los años, pero ciertas cosas aun siguen persiguiéndonos como una mala deuda. 

No es algo que podamos hacer una revolución social, mucho menos podemos mencionarlo sin crear controversia. Correcto damas y caballeros, me refiero al sencillo hecho de que aun se esconde nuestra naturaleza sexual. Ese instinto que tiene cada ser humano, y disculpen la burda expresión, de juntarse por donde orinamos. El primitivo sentimiento de reproducirnos mezclado con la moderna sofisticación de disfrutarlo mientras lo hacemos. 

Me resulta increíble que aun existan personas que repriman sus deseos por el simple pensamiento de que dirán las personas si saben mis secretos sexuales. Y que si solo logras un orgasmo en la tina de tu casa con la potencia de la ducha? A quién realmente le importa si te exita que las relaciones en público? O quién te va a tachar de inmoral si disfrutas una posición diferente que no sea el misionero?

Vivimos muy centrados pensando sobre el pensamiento ajeno, nos olvidamos muchas veces de vivir nuestras vidas al máximo. Quizá y tan solo quizá si en una decisión unánime y colectiva decidimos liberar nuestros miedos y tapujos podríamos dejar salir la bestia que todos llevamos reprimiendo desde el momento que empezamos a sentir cosquillas en nuestras partes íntimas. 

Quién quita que aquella vecina mojigata termine dando consejos sobre el Kamasutra, o aquel hombre musculoso que sale a correr a cada mañana desea a una mujer que lo someta salvajemente. Nadie sabe, y el problema es que nadie lo expresa. Si hemos logrado un avance en la sociedad con respecto a la igualdad porque seguimos gozando en privado y criticando en público. Que tire la primera piedra el que sea libre de pecado, yo he estado en esa posición lo admito pero el cambio empieza desde uno mismo.

R.A.Pastor