29 de septiembre de 2011

Lo que quiero y lo que no

Cuantas veces te has acostado en tu cama
mirando al techo confundido pensando sobre tu vida
y todo lo que últimamente ha pasado?

Un maremoto de pensamientos que fluyen por tu cabeza,
inundando tu seguridad hasta el punto
de no saber tan siquiera donde te encuentras.

Todo está cambiando tan repentinamente,
uno no tiene la oportunidad de adaptarse. 
El mundo gira cada día más rápido, 
sientes que te quedas rezagado.

Quieres gritar pero sientes que nadie te escucha,
deseas correr hacia todos los lugares posibles
pero no tienes destino donde ir.

Llega el punto en que ya no sé qué ocurre.
No sé que quiero y que no.
Mi mente está confundida.

R.A.Pastor

24 de septiembre de 2011

El Día Después

Acostado en el frío piso de un cuarto poco conocido para mí. Me encontraba un poco desconcertado por las acciones que han sucedido. Mi mente aun no puede procesar todos los recuerdos de una noche perturbadora y sencillamente caótica. Lo que debía ser una celebración se convirtió en un problema de proporciones gigantes.

Creo que por eso me encontraba en el piso después de una fiesta de cumpleaños, que casualmente resultaba ser mía. Al entrar a ese lugar con baja iluminación y paredes pintadas de colores seductores como aquellos cabarets de mitad del siglo pasado. La música tal vez no mi favorita pero inundaba los oídos con latidos electrónicos que repercutían en mi pecho. Desde este momento ella quería abandonar este lugar, su excusa es que no se sentía a gusto con el ambiente.

Era mi fiesta no la de ella, digo yo. Sin importar lo que yo pensara ella continuó quejándose sobre su incomodidad. Una vez se puede tolerar, dos por qué no? Después de una hora de continua desmotivación mi paciencia mezclada con mi estado etílico parecía acabarse. Quise tratar de que ella se sintiera cómoda y decidí irme con tal de regalarle una sonrisa en su rostro. 

Un evento llevó a otro y cada vez más el fuego de los problemas ardía con más intensidad. El sabor de aquel ron mezclado con refresco ya no era agradable a mi paladar. Una vez me enseñaron que cuando el alcohol te sabe mal es porque tienes algún tipo de problema dentro de tu alma. Al parecer si lo poseía y quería ignorarlo pero es imposible.

No quería estar junto a ella, mi dolor y resentimiento eran dominados por mi orgullo. Preferí dormir en el piso a ver su cara durante toda la madrugada. Duele el hecho de que lo único que pedía era una noche para mí pero nunca se le puede quedar bien. Quiero que ella esté feliz pero al parecer nada de lo que hago logra ser suficiente para complacerla. 

R.A.Pastor

22 de septiembre de 2011

Insultos de desconfianza

Mañana es el día en que se celebran dos décadas de vida. Mi nacimiento marcó la vida de todos aquellos que me rodeaban. Debería de estar feliz porque el único día de todo el año que se trata solo sobre mí y mi existencia se acerca. En cambio me encuentro llorando a oscuras en la sala de mi casa, las lágrimas bajan por mis mejillas como si fuesen una cascada.

Mi padre desconoce la idea de que ya no soy aquel niño enfermo dependiente de sus padres. Ignora el simple hecho de que soy un hombre que puede sobrevivir solo. La fragilidad y la necesidad ya no se encuentran presentes, no necesito una constante supervisión y mucho menos su desconfianza.

Siento como si fuera un insulto el simple hecho de que tenga que reportarme, como si fuera un niño de tan solo cinco. Mañana es mi cumpleaños y el ni siquiera se ha dignado en preguntarme que quiero. Toma por sentado lo que quiero y lo que hago. Para el ya es algo obvio que yo voy a hacer algo y no me da la posibilidad de ser yo mismo. Lo único que quiero es que el confíe en mi pero suena tan imposible.

R.A.Pastor

16 de septiembre de 2011

Sentimientos Mudos

Represas entre mis párpados evitando que los ríos de lágrimas fluyeran libremente por mi rostro. Mi cuerpo en posición fetal en un pequeño corredor. Era una tarde lluviosa tanto adentro como afuera. Quería llorar hasta que mis ojos no pudieran más, pero mi orgullo no me permitió expresar todo lo que sentía en ese momento. Que sentía? Completa y absoluta decepción de mí mismo.

Momentos atrás me quedé mudo al hablar con la persona que más quería. Todo aquello que practiqué durante la noche anterior e invadió esa mañana quedaron congelados dentro de mi boca al estar frente a ella. Quería gritar toda esa frustración que se encontraba dentro de mi alma. Pero me quedé en silencio, imposibilitado de poder expresar mi todo y mi nada. 

Alguna vez escuché que en la vida uno no se debe de arrepentir de las acciones ya hechas, sino de todo aquello que no se hizo. En este momento de mi vida dentro de este tártaro mental, siento que me arrepiento de ambas. Esa mentira que originó la discordia y me hizo perder a la persona que estaba empezando a amar, así como mi incompetencia para expresarle lo mucho que estaba arrepentido y mi disposición de hacer lo que fuera para poder regresar a ese estado en el que nos encontramos antes.

Ahora empujo mis dedos contra mis ojos esperando que mi cuerpo reaccione y grite. Quiero saber que si soy capaz de poder exteriorizar el dolor. Saber que ella perdió toda confianza en mí fue como si me apresaran a un ancla y fuera lanzado al fondo del mar. Esa gota de perdición que sobrepasa ese vaso de tragedias. 

Mi espíritu negativo y pesimista se sienta en mi hombro susurrando a mi oído palabras de desaliento y rendición. La idea de perderla para siempre se siente como si cada célula dentro de mi cuerpo fuera incinerada poco a poco. Pensamientos derrotistas invaden mi mente. La persona que era capaz de meter sus manos al fuego por mí ahora no desea nada que tenga que ver conmigo. Todo por mi error, todo por mi culpa.

Quería decirle todo lo que sentía. Expresar que la vida no es la misma sin ella, cada noche esperando su llamada pero mi teléfono ya no suena más. Manifestarle que extraño sus besos y abrazos pero más importante extraño esa persona en la cual yo podía confiar y escapar de este mundo tormentoso y alcanzar la paz tan solo con escuchar su voz o mirarla a los ojos. Nombrar las veces que escapaba de mi eterna soledad al sentir su presencia junto a mí. Contar cada vez que su constante verborrea sacaba una sonrisa en mi cara y como lograba hacer mi día perfecto por más oscuro y triste que se encontrara. Diría tantas cosas pero no me alcanzan los sinónimos para decir todo aquello que callé frente a ella.

Admito mi propia idiotez ante las acciones cometidas. No miento en decir que me arrepiento y que desearía cambiar el pasado para tener un mejor presente. Tampoco inventaría al expresar que soy capaz de hacer lo que fuese por volver con ella. Un parte de mí aun desea poder hablar y no quedarme mudo, decirle todo eso que siento por ella. La otra parte de mí quiere dejarla ir y permitirle ser feliz con alguien que realmente no la llegue a lastimar como yo lo hice. Conflicto de sentimientos, tal vez. En tiempos como estos coloco su felicidad primero a la mía porque eso es lo que hace el amor no?

R.A.Pastor

15 de septiembre de 2011

15/9/08

En el fondo sonaban aquellos tambores de celebración, era un año más de festejar que nuestro país se haya independizado. Las calles principales se encontraban cerradas debido a todos los niños que marchaban con sus impecables uniformes y sus zapatos relucientes. El día empezaba desde la mañana, todos repasando sus formaciones bajo ese incandescente sol. Tan solo una llamada cambió el destino de todo el día.

Era la voz de aquella mejor amiga que se había convertido en amante, ella quería que nos viéramos en la tarde tal vez para ver una película y compartir besos en una oscura sala de cine. La cita estaba hecha y nos quedamos de ver después del almuerzo. Por supuesto era un poco incómodo ir a un gran centro comercial sabiendo que era un día feriado. Así que ambos decidimos ir al centro de la capital, a un pequeño cine independiente a mirar cualquier cosa que estuvieran dando. Nos montamos en el primer autobús y nos dirigimos a la misma ciudad que observó nuestro primer beso.

Aquel sol que invadía los cielos despejados por la mañana fue cubierto por nubes de color gris oscuro anunciando la llegada de la lluvia. Bajamos del bus y caminamos tan solo cien metros para darnos cuenta de que ese cine se encontraba cerrado debido a las festividades, aunque dos adolescentes no pudieron pensar en lo más elemental y básico. Pero esto abrió la oportunidad de algo sin precedentes.

Mientras esas dos almas se encontraban bajo un reducido techo del parqueo de un misterioso restaurante chino de dudosa precedencia. Sus pieles eran rozadas por las gotas de agua dulce que caía desde los cielos. Él propuso ir a su casa un rato, a pesar de que sus padres estuvieran presentes era mejor ahí que mojándose en la intemperie de un día feriado. Un taxi de color rojo los llevó a ese hogar de historias rotas y lágrimas. Después de conocer a los padres, ambos se dirigen hacia arriba a ver televisión.

Empezó como un tímido abrazo entre los dos, con tal vez uno que otro beso que fue robado de los labios del otro. Luego sus lenguas entremezclándose en un jugueteo sencillo que poco a poco fue creciendo gracias a la pasión tácita que existía entre ellos dos. Pronto unos cuantos besos evolucionaron al descubrimiento de nuevas tierras con diferentes emociones. Ella dijo que se encontraba lista y no se imaginaba mejor persona para realizar esa clase de sacrificio.

Sus almas se fusionaron para formar una nueva, la unión de dos personas en un acto de amor tan puro y torpe como solo este puede ser. Ella dispuesta a regalarle su virginidad a cambio de un sentimiento de verdad. Se miraron profundamente a los ojos y no lo pensaron dos veces, luego de tales apasionadas acciones y los dos suspiraron un te amo.

Luego de colocarse los dos su ropa y acomodar el pelo que había perdido su forma nada más se quedaron hablando, de la manera en que solo las almas gemelas se pueden expresar. Él se quedó callado por unos minutos y lo único que hizo luego de ese silencio fue colocarse sobre su rodilla y mirar al alma de ella intensamente. Para él esta fue la única acción que tenía sentido en el momento, tan solo le pidió que fuera su novia. 

Ella aceptó y este fue el inicio de una relación poco ordinaria y ortodoxa. Un lugar donde no se encontraban puntos medios y los extremos eran esa chispa que mantenía el amor vivo. Para él, ella fue y seguirá siendo la persona que más ha amado en toda su vida, y sin lugar a dudas fue un amor tan ciego y lleno de confianza como zambullirse a una piscina vacía con los ojos vendados pensando que ahí continúa el agua. A su vez, fue ella misma la persona que lo lastimó como nadie más lo ha hecho y quebrantó su espíritu hasta el punto de convertirlo en un frío y cínico descorazonado. 

Este fue el inicio de una historia contemporánea de Romeo y Julieta que en vez de terminar muertos, la historia acabó con ambos odiándose y amándose a la misma vez, matando al otro en su mente para poder liberar al corazón de estos sentimientos. Fue el principio de lo más maravilloso y espantoso que he podido admirar en mi corta vida, y con la desgracia de haberla vivida en carne propia.

R.A.Pastor

14 de septiembre de 2011

Unión de Tiempos

El pasado se junta con el futuro que nunca fue para formar un caos dentro de mi presente. Sentadas se encuentran en una mesa platicando sobre la vida. Entre risas y gritos se encuentran tomadas de la mano a unos cuantos metros de distancia de mí. No logro diferenciar sobre que se encuentran hablando, en este momento mi oído se revela en contra mía. 

Mi mente me traiciona, dejando las puertas abiertas para que intrusos invadan mi consciente e insegura mente. La paranoia y el miedo entran como violentos colonizadores en mi frágil cabeza. Mi imaginación comienza a disparar jugarretas contra sí mismo. Ideas de conspiraciones en mí contra, chismes y secretos siendo compartidos a mis espaldas.

La realidad puede ser mucho más distinta a lo que yo pienso. De hecho es completamente diferente a mi versión de la historia. No tiene nada raro en dos mujeres hablando sobre temas totalmente extrapolados a mi vida. Pero el simple pensamiento de tener a dos personas así comunicándose sencillamente me da miedo. Un temor bien arraigado a lo más profundo de mi consciencia, personas hablando sobre mis defectos y mi falta de cualidades. Quizá todo esto habite en mi imaginación o tal vez un remoto fragmento de esta historia pueda ser realidad.

R.A.Pastor

13 de septiembre de 2011

Ordeñando Papas

La luna llena se encontraba empotrada en ese cielo oscuro, como si fuera una pincelada en lo más alto de los estratos. Una noche con aroma a café recién chorreado. Una conversación entre vasos de agua y tazas de café sobre la vida. Temas sobre nuestras familias y lo caóticas que se han convertido, problemas de edad y alguna que otra consecuencia sobre los excesos y vicios mundanos y placenteros. 

No pasó mucho tiempo para que aquella taza extraña de café se vaciara y fuese hora de seguir ese camino frío juntos. Sentados en una banca admirando a los transeúntes. Entre el humo de cigarros compartidos y sonrisas tan bellas. Sus ojos verdes me miraban y evocaban sentimientos que hace mucho no sentía. La libertad de ser yo mismo ante una persona, liberar mis miedos y tan solo exponer crudamente quien realmente soy.

Nada dice más romántico que estar sentados en las mesas de una cafetería de un supermercado viendo un programa de cultura general tan solo abrazados disfrutando de la compañía del otro. Sinceramente no importa el lugar ni lo que se haga sino mientras que ambos se sientan bien lo demás termina siendo un dulce agregado.

Entre barquillos y malvaviscos surgió un momento único y diferente, sumergidos entre una marea de hiperactividad y estupideces causadas por la sobredosis de azúcares en la sangre. Un espontáneo beso salió de aquellos suaves y dulces labios que antes cantaban una canción sin letras aparentes.

Esos planes espontáneos de café a inicios de la noche terminan siendo siempre las mejores ideas con resultados completamente inesperados. La felicidad que apacigua mi tormenta y convierte los huracanes en dulces brisas de otoño. Una burbuja aparte de mi realidad, un respiro cuando siento que me ahogo. Así es ella y lo que significa para mí.

R.A.Pastor

10 de septiembre de 2011

Antojo del Paladar

Algo dulce tal vez?
Será entonces mucho pedir
un poco de azúcar
tan solo para acompañar este café?

Quizá un canapé salado?
Con un sabor de trasfondo,
detrás de esa cubierta
tan bella y provocativa.

No importa el color,
mucho menos el sabor.
La sorpresa es lo importante,
un bocado que quita el aliento.

Cubierta de chocolate?
Blanco o negro?
El exterior es irrelevante,
lo que me interesa es el relleno.

Arvejas, Arándanos o Avellanas.
Mi lengua quiere tan solo
degustar un poco de eso.
Apresúrate. Tengo hambre.

R.A.Pastor

9 de septiembre de 2011

Niñez Interna?

Propongo un brindis para todos aquellos que se niegan a crecer. Esos adultos que una vez cada 365 días festejan una fecha que ya no les pertenece desde hace mucho. Dicen algunos que la edad no se define por el lapso que hemos permanecido vivos en esta tierra sino en ese momento en el tiempo mental que nos hemos quedado estancados. Estacionados en una época donde determina que tan maduros somos, o en que tan viejos nos hemos convertido.

Por todos esos que se niegan a aceptar que la vida les presenta responsabilidades y deberes, los que prefieren vivir una vida relajada sin pensar en el trabajo o en su familia. Por los que siguen usando la excusa de un nueve de setiembre para comprarse un regalo a sí mismo, chinearse con un chocolate o consentirse con un confite.

Un jugo de uva para celebrar el hecho de que seguimos insistiendo que tenemos un niño dentro, quienes aun piensan que la vida es simple y tranquila. Makuna Hatata una vez dijeron para no infringir derechos de autor. Podemos pensar lo que sea aunque sea por un solo día. Al final soñar no ha matado a nadie.

R.A.Pastor

8 de septiembre de 2011

Cartas para mi padre

Palabras que no he tenido el ánimo de poder decir. Todas aquellas frases que he guardado en mi corazón y no las he podido expresar por falta de valentía. Creo que no me queda forma alguna de describir todo aquello que he reprimido dentro de mí ser por tanto tiempo. Quién sabe, tal vez pueda ser miedo o quizá sea mi incapacidad de manifestar mis problemas hacia mi padre.

Como poder decirle a un hombre todos los defectos que tiene en su trato hacia mi si él nunca supo lo que es tener una imagen paterna si nunca lo conoció. Marcado en su personalidad por un padre ausente y una madre que murió cuando él tenía una corta edad. Criado por su abuela, él y sus hermanos carecen de ese conocimiento de cómo realmente tratar a sus hijos. Nadie lo puede culpar realmente, es difícil aprender algo que nunca se le fue enseñado. Sin embargo, existe la posibilidad de aprender de sus errores, si tan solo se los pudiera revelar. 

Su manera de tratarme tiende a tocar aquellas fibras de mi ser hasta un punto cercano a la mutilación de estas. Degradar mi sentimiento como ser humano, mi propia existencia integra se ve dañada por la facilidad que posee al hacerme sentir incapaz de realizar tareas tan simples y cotidianas. Contadas con una mano son aquellas veces que él ha dicho que se siente orgulloso de tenerme como su hijo y aun me quedan tres dedos para escribir estas letras. A la vez, son más las veces que me ha hecho sentir como un inútil e inclusive llegar al punto de dudar sobre mi presencia. 

Es un problema que coexiste directamente con el abundante conocimiento que él posee sobre mí. Una simbiosis en relación entre esos determinantes de personalidad. Saber qué puntos presionar para saber cómo sacar una sonrisa en mi cara, y aquellos gatillos que disparan lo más oscuro y tenebroso de mi alma retorcida. El enigma presente debido al poder que existe para predecir mis pensamientos con solo un gesto. A la vez es incapaz de determinar el daño que produce cada vez que me trata de esa manera y mucho menos saber qué es lo que ocurre.

Dolor de un hijo que no puede exteriorizar sus problemas y su imposibilidad de mostrar sus debilidades ante un padre autodidacta. Un dolor que existe y no desaparecerá. 

R.A.Pastor

Incapacidad

Todo ha cambiado, y a la vez nada
en el mismo momento del tiempo.
Que parte de mis gestos no entiendes,
no captas mis sentimientos?

Para mi nada ha cambiado,
los sentimientos siguen ahí.
Sin título ni posibilidades,
estoy detrás de un ideal fantasma.

Retornar a ese momento en el tiempo,
donde tú y yo solíamos ser nosotros.
Incapacidad total de notar,
que el amor no muere.

El amor no muere,
tan solo se transforma.
Mutaciones extrañas
que derivan al odio y rencor.

No te odio a ti,
sino a la situación.
Saber que estás cerca,
y tan lejos a la misma vez.

Saber en el fondo de mi corazón
que el nosotros ya no existe más.
Es como una guillotina
dejándome sin cabeza.

No entiendes la situación,
y creo que nunca lo harás.
Yo te amo,
pero me sacaste de tu vida.

R.A.Pastor

Regreso a los pasillos blancos

Me encuentro caminando en un lugar que resulta mórbidamente familiar, en el fondo de mi cabeza se encuentran todos aquellos recuerdos que durante tantos años traté de suprimir de mi memoria. Aquellos pasillos pintados de blanco reviven en mí ser una serie de evocaciones que logran poner mi piel erizada y los escalofríos bajan a lo largo de mi espalda como si fuera una autopista de sensaciones. 

Estoy viviendo dentro de un vaivén de pensamientos que juegan entre el pasado y el presente. Los pasillos blancos de aquel hospital donde estuve tantas veces. Nada ha cambiado, todo permanece igual y constante dentro de este edificio. El mismo techo que en repetidas ocasiones miré aferrándome a mi vida. Las bancas de madera en donde dormí incómodamente mientras esperaba entre cada sesión de tortura y martirio esperando lograr vivir un día más.

Los demonios de mi pasado ahora invaden mi alma recordando todos mis miedos más profundos a la muerte misma. Aferrándome fuertemente a mi esperanza de vivir y pasar más allá de mi niñez. Un sentimiento que era tan frecuente como los mismos cambios de luna, cada catorce días sucumbir ante la sensación de impotencia y fragilidad que consumía a un pobre niño que no sabía nada sobre la vida misma.

Como si fuera una cabeza de agua, sorpresiva y potente, fueron todos esos recuerdos de aquellos momentos traumáticos de mi corta vida. El miedo a la muerte ha desaparecido, y con este proceso de evolución me he convertido en un hombre fuerte gracias a esos minutos determinantes. El terror desapareció pero aún no logro arribar a un estado mental de adaptación donde esto ya no me afecte más. Todavía no alcanzo desensibilizar mi alma a estos recuerdos negros y llenos de dolor y sufrimiento.

R.A.Pastor

El lenguaje de los locos

Un lenguaje diferente casi al punto de parecer encriptado. Comunicación con un mensaje de trasfondo, alguna nota subliminal metido entre cada palabra. Tan solo personas que sufren de la misma condición pueden entender que es lo que sucede tan solo con una mirada. Lenguaje corporal, sin alguna palabra mencionada, que transmite una idea solo con los gestos.

Los locos somos personas con nuestro lenguaje secreto y codificado que a veces ni nosotros mismos nos entendemos. No podemos negarlo, todos tenemos aunque sea una pequeña chispa de locura que nos diferencia de los demás. Extraordinariamente diferentes, personas fuera del ámbito normal. Algunos con más en común que otros, y los demás tal vez no logran entender por completo ese vínculo tan único y atípico.

Definidos básicamente por nuestra forma de ser, singulares y de una manera espectaculares. Vivimos dentro de una burbuja que compartimos en porciones con otros habitantes de este mundo que le podemos denominar un manicomio. Dentro de esta población nos entendemos pero muchas veces no comprendemos realmente esta sopa de locura concentrada en la que vivimos inmersos.

R.A.Pastor

4 de septiembre de 2011

Prohibido Rascarse

Cuantas veces debemos pelear con la tentación que habita dentro de nuestro propio cuerpo. Combatir ese instinto animal que sube por toda mi piel tratando de desgarrar la paciencia que queda. Más que una adicción es una necesidad que retuerce mi carne hasta el punto de la duda. No sé si seré capaz de aguantar este tipo de agonía.

Siento como si fuera un niño con ronchas por toda mi piel, esa urgencia que nace desde lo más profundo de mi alma. Caer en esa tentación mundana y autodestructiva, rascar mi cuerpo hasta que con mis dedos cause que esta sangre. Sin importar el daño que me cause lo único que deseo es calmar esta necesidad tan triste y desesperante. 

El placer que causa en el momento no se compara a las terribles consecuencias de la falta de cuidado. Soy un ser masoquista y estoy consciente de esto hasta en las fibras más profundas de mi patética moral. Seré capaz de aguantar la necesidad de arrancar mi piel en rebanadas con tal de lograr un estado de fortaleza superior o lograré ser igual que todas las veces y recaer en lo profundo de aquel pozo sin luz al sucumbir a esta desesperación.

R.A.Pastor

3 de septiembre de 2011

Atados por los tobillos

No importa en qué esquina me encuentre de cualquier ciudad del mundo, no importa si me encuentro en otra ciudad o a la vuelta de mi casa. Los fantasmas de mi vida me persiguen y aparecen en donde menos los espero. Aquellos miedos que acechan en la oscuridad esperando a salir cuando uno menos lo espera. En cada esquina o en la misma cocina mientras tomo leche.

Ahí está frente a mí la imagen de un hombre con un rostro familiar, se encuentra triste y demacrado por la vida. Sus lágrimas resplandecen en la ausencia de luz y su melancolía se siente pesada en el aire. Ese hombre era la imagen de mi padre con un bastón, y detrás de él como si fuera un enfermero se encuentra la muerte esperando pacientemente. La simple evocación de esta memoria causa que mi piel se erice.
Nos encontramos atados en esta vida por todos aquellos seres queridos que nos rodean, quienes más amamos son la razón de por qué no despegamos. Tal vez no sea lo que ellos piden, ni lo que queremos, pero así es como sucede. Padres dejan sueños perdidos con tal de estar ahí para sus hijos, hijos vuelven de sus vidas completas para cuidar a sus padres que se despiden de este mundo.

En teoría así debería de ser, la vida nos da decisiones difíciles y debemos elegir lo más noble, lo más complicado y noble. Estamos todos unidos en una cadena de amor doloroso, mirando hacia el cielo buscando un plano superior, sabiendo que no importa lo que suceda, hasta que los miedos se conviertan en realidad, no seremos libres.

R.A.Pastor