21 de abril de 2012

Blame Game

It's not my fucking fault you decided to bail out.
The easiest choice is always the high road.
'Cause facing who I am is too hard.
You say I keep pushing you away from me.
Truth is that you push yourself out through the door.
Worst part is that you became special for me.
I opened myself for you and still you walked away.
After all this shit why do I feel like this?
Guilty for trying to protect you from getting hurt?
Fault for attempting for you to have the best?
Look at me! I'm still here after you changed me.
Replaced me like a used piece of cloth.
Fuck it! I also wanted to run away but I'm here.
I stayed because I promised you something.
"I'll be here, no matter what happens, promise"
I keep my word, until the end of time.
I want to hate you so fucking hard but I can't.
You gave me the illusion of something else.
Then broke me into pieces like everybody around.
I trusted you and now it's my fucking blame?
If you really want to play the blame game.
You need to know who started all this.
You know what? Fuck you. It did hurt.
I thought you were the one after all.
Being bound to you doesn't mean I'm OK.
But if admitting it's my fault brings you back.
I will admit anything to have you here.

R.A.Pastor

19 de abril de 2012

Sacarte de mi Mente

No puedo sacarte de mi mente
como una canción entre mis oídos.
Tu imagen se encuentra impresa
dentro de lo más profundo de mí.

En las noches, antes de dormir
trato de cerrar mis ojos y tan solo,
tan solo quiero dejar de pensar en ti
esperando que mañana sea diferente

En cada sueño estas presente
como si tan solo existieras tú.
Despierto y tu imagen sigue ahí
quiero sacarte pero no lo logro.

Mi corazón se parte cada vez
que pienso en tu sonrisa.
Esa mirada que se infiltra dentro de mi
y rompe mi alma en pedazos.

Saber que en tus pensamientos
se encuentra alguien que no soy yo.
Es lo que peor me pone,
como si fuese una bala en mi pecho.

Por más que me duela
no puedo sacarte de mi cabeza.
Es una obligación por mi salud mental
pero no quiero dejar de pensar en ti.

R.A.Pastor

Sonrisa de Glasgow

Se notaba por la mirada en sus ojos que estaba viendo a la muerte de frente. Eran esos últimos momentos de vida mientras se encontraba atada viendo a su agresor. Sus ojos se encontraban rojos de tantas lágrimas derramadas por el miedo tan gutural que existía dentro de su cabeza. La desesperación brotaba por su piel pero se encontraba paralizada y no podía mover una fibra de su cuerpo.

Su agresor tan solo se despertó ese día con la necesidad de sentir sangre fresca corriendo por sus manos. Asesinar personas era su motivo para seguir vivo, ella no era la primera ni la última víctima de él. Sus sacrificios eran personas completamente desconocidas, el tan solo elegía personas al azar para torturarlas. El no deseaba quitarle la vida a aquellas personas que conocía sus historias, el sentía que no era el mismo placer. Sus gritos lo excitaban y le hacía sentir la adrenalina fluyendo por sus venas.

Como un felino acechando a su presa en la oscuridad la atacó de tal manera que ella nunca se esperó. En fracciones de segundo ella se encontraba apresada en las manos de un asesino en serie completamente incapaz de realizar algún movimiento. Le ató sus manos y piernas para evitar que escapara. Cada vez que ella trataba de gritar el la golpeaba para silenciarla. Un golpe en las costillas fue suficiente para quebrarlas en pedazos y dejarla enmudecida del dolor. 

Ella se encontraba en frente de su atacante, viéndole directamente a sus ojos. Unos ojos que demostraban que no tenía alma presente en su cuerpo, una mirada de placer mezclada con poder. En un parpadeo de su mirada ella pudo divisar que no se encontraban solos, detrás de su agresor se encontraban tres figuras. Personas en mantos negros, pero no eran personas comunes y corrientes, en vez de rostros poseían calaveras blancas. 

Su sonrisa cínica demostraba que se encontraba sediento de sangre, tan solo tomo un cuchillo y corto los bordes de su boca. Él siempre quería que sus víctimas disfrutaran el momento y que pasaran sus últimos momentos de vida con una sonrisa plasmada en su cara, aunque esta fuera forzada. Besó sus labios sangrientos para probar su néctar de la vida mientras se encontrara fresco. 

Una de las figuras se acercó a su oído y le dijo que ya era suficiente, que ya era momento de terminar porque el sacrificio estaba completo. Antes de levantarse tan solo deslizó su cuchillo por el cuello de ella en forma de un collar. Mientras la sangre brotaba por su piel, el tan solo se dio la vuelta y dejó a su pobre víctima a la suerte del destino, a pesar de que muy en el fondo ambos sabían que la muerte era inminente. 

Al llegar a su hogar el atacante quemó su ropa, pero no antes de disfrutar la pintura que se encontraba en su ropa. La sangre, sudor y lágrimas plasmadas en un lienzo el cual era tan solo el recordatorio perfecto de su noche. Se deshizo de todas las evidencias evitando poder ser rastreado. Al final el tan solo se acostó en su cama con una sonrisa permanente en su rostro y durmió como si hubiese sido cualquier otro día común y silvestre.

R.A.Pastor

17 de abril de 2012

Chancleta

Siempre he sido muy cauteloso con respecto a mí mismo. He colocado barreras para que las personas no conozcan el verdadero monstruo que habita dentro de mis entrañas. Analizo a cada individuo hasta siete veces para saber si puedo confiar en ellos, y la más mínima sospecha me lleva a una reclusión total de mis sentimientos. Mi total desconfianza es derivada de mis propios mecanismos de defensa. 

En tan poco tiempo nadie se había ganado mi confianza como lo hizo ella. Ella simplemente exudaba ese sentimiento de bienestar y serenidad. En el fondo yo podía expresarle todos mis sentimientos y tenía la seguridad dentro de mi alma que todo se iba a encontrar bien. Conforme el tiempo transcurrió no era tan solo una amistad, sino que se formó un vinculo. Ella y yo nos parecíamos mucho, en tantos sentidos, que supongo fue lo que me facilitó confiar en ella.

Al igual que todas aquellas personas que les permití entrar al abismo de caos y locura que es el interior de mi mente, ella tan solo se alejó. Después de las primeras miradas dentro de mi cabeza, comenzó a distanciarse como si hubiese conocido algo que le asustaba. Como todas aquellas personas que les dejé conocer quien realmente era yo, ella me lastimó de la manera más simple que se podía pensar. Tan solo traicionó mi confianza y se marchó para nunca volver más.

R.A.Pastor

10 de abril de 2012

Siesta Vespertina

Despierto de la siesta vespertina debido al gran calor, se siente como si estuviera en una sauna siendo cocinado por mis propios fluidos corporales. Es esa fecha en el calendario imaginario donde existe la transición de la época de verano hacía el invierno. El sol invade mi cuarto como si fuese un invitado mío, llenando de resplandor hasta el último rincón. Mi pelo completamente empapado en sudor ya no puede ayudarme bloquear el sol, sino que lo único que hace es incomodarme aún más.

El día estaba callado, muy callado para mi gusto la verdad. No se escuchaban automóviles en las calles o niños jugando fútbol en el barrio. Los pájaros se encontraban callados y no emitían ninguna melodía, inclusive el viento que movía ferozmente las cortinas de mi cuarto se escuchaba. Se sentía como si hubiera perdido el sentido de la audición. Como hubieran apagado el sonido por arte de magia y todo el ambiente se tornara mudo.

Mis pupilas se dilataron cuando ellos empezaron a hablar. Los únicos sonidos que se podían percibir se encontraban dentro de mi cabeza. Si, las voces de mi inconsciente me estaban hablando, aunque yo trataba con todas mis fuerzas de no prestarles interés alguno. De murmullos fueron escalando, hasta alcanzar mi nivel de atención con sus gritos focalizados dentro de mí. Me hablaban sobre mis sentimientos, sobre mi vida y mis necesidades. 

No hay nada como tener conversaciones de amor y odio con las voces dentro de tu cabeza. Cada una tenía su punto de vista, en ciertos casos acertados y en otros no podían estar más equivocados. Pero el tema en común era muy sencillo en realidad. Todos concluían en que en el tema del amor, las mujeres entre más problemas tengan y más locas sean más me van a llamar la atención. 

Al principio quise refutar la idea, pero entre argumento y argumento me di cuenta de que estaban en lo correcto. Una rápida retrospectiva en mi pasado amoroso me dice que es cierto, cada mujer en la que me he fijado tiene hasta cierto punto un grado de locura y muchos problemas personales. Pero no entiendo cómo es posible que esto suceda. 

Bueno en realidad si se cómo es posible, pero hasta cierto punto también me encontraba en negación sobre esa idea. Una vez, una persona que fue muy cercana a mi corazón, me dijo que yo tenía cierto grado de complejo de súper héroe. Según entendí, consistía en que yo tengo cierto impulso natural a tratar de solucionar los problemas de los demás, y si no podía solucionarlos por lo menos intentaba que la persona afligida se sintiera mejor. Es difícil admitirlo, pero en cierto modo ella tenía razón.

Nada dice evitar los problemas propios como tratar de solucionar los problemas ajenos. En cierto modo ese era mi escape personal, ayudar a otras personas para así enfrentar una realidad tan cruda como en la que vivo. Las voces están en lo correcto, entre más dañada esté la persona más va a captar mi atención. Al final creo que no tengo derecho en quejarme sobre corazones rotos cuando yo sé bien en lo que me meto.

R.A.Pastor

5 de abril de 2012

Retrógrado

Tal vez muchos de ustedes no habían nacido en ese momento, yo sé que yo tampoco, pero fue un momento que cambió la historia y la revolucionó completamente. No, no hablo sobre la invención del papel higiénico súper suave que no te maltrata el culo. Hablo sobre el momento en que se aprobaron las leyes para la igualdad entre hombres y mujeres. El momento donde se dejó de objetivizar a la mujer para darle el lugar que se merecía como ser vivo, una posición de igualdad con el hombre en todo sentido.

Los siglos de opresión y maltrato que sufrieron las mujeres con tal de conseguir lo que tanto anhelaban. Que tanto se tuvo que luchar por la igualdad. Pero por más cruda que sea la idea, la igualdad no es algo con lo que se nace, es algo que se consigue peleando hasta morir. Muchas veces el machismo que se encuentra profundamente arraigado en la forma de ser, de tanto hombres como mujeres durante tantas generaciones, es el principal obstáculo para muchos.

El machismo no es más que una infección que lo que hace es amputar las piernas de nuestra sociedad para imposibilitarle seguir adelante. Esta sociedad está estancada por los ideales retrógrados de personas con formas de pensar de hace siglos atrás. Personas que piensan que el lugar de una mujer se encuentra en la cocina atendiendo hijos y su vida debe girar en torno a su esposo. Que los de etnia negra no se deben casar con los blancos, y solo sirven para labores que nadie más desea realizar. Que los extranjeros que llegan al país deberían hacer algo por el país en vez de ser una plaga. Que los homosexuales son una aberración de la naturaleza y que no deberían de casarse ya que hasta el mismo creador los odia.

Estos son los mismos idiotas que no le permiten a muchos de mis mejores amigos homosexuales tener los mismos derechos a los heterosexuales. Aunque una pareja estable homosexual se ame y esté comprometida a pasar el resto de sus vidas juntas, personas con pensamientos herméticos y cavernícolas no se los permiten. Contradictoriamente si dejan casarse a aquella pareja donde el hombre es un abusador y alcohólico, que cada noche borracho le pega a su esposa hasta que ella se desmaya por los golpes o el dolor y abusar sexualmente de sus hijos. Se les permite casarse a aquellos extraños que no tienen ni cinco minutos de conocidos en Las Vegas, que lo más probable es que se divorcien en unos días, pero aquella pareja de mujeres que tienen casi una década de estar juntas no pueden.

Las generaciones anteriores fueron criadas con estos ideales de discriminación y odio, pero en nuestras manos se encuentra el cambio para un mejor futuro. Un futuro donde las personas si sean consideradas como iguales y la única diferencia entre cada uno sea su número de identificación. Por favor, y esto se los pido no como un escritor cualquiera en un blog, se los pido como un ser humano que valora a las personas como seres humanos, no sigan adelante con esta cadena de odio. No dejemos que este pensamiento retrógrado se convierta en una moda o mucho menos en el legado hacia las futuras generaciones.

R.A.Pastor

4 de abril de 2012

Yo soy

Yo soy todo, y a la misma vez no soy nada. Nacido entre el amor prohibido entre la ciencia y la religión, soy el niño bastardo de esta relación. Al final soy quien soy, nada más y nada menos que el producto de mi propia imaginación. Pero sinceramente a mí poco me importa, y me encanta hablar del tema ya que es el pan de cada día de cada uno de ustedes. No les quito mérito, yo mismo lo admito, es muy interesante hablar de lo diferente y de lo raro. La verdad no me importa que hablen sobre mí, ya que sin importar todo lo que digan seguiré siendo mejor a todos ustedes.

Perdonen mi actitud narcisista pero durante el poco tiempo que he estado en el juego, me he dado cuenta que no hay nada que enoje más al competidor que el amor hacia sí mismo. Que lo diga la sonrisa burlista impresa sobre mi rostro por cada vez que me voy con la victoria. Saber que no importa lo que ellos digan nunca podrá perturbar la imagen que tengo de mi mismo. Es cierto, no soy perfecto y estoy seguro de que jamás llegaré a serlo, pero eso no me importa. A diferencia de otros, yo aprendí a amar mis defectos y adueñarme de ellos antes de que ellos lo hicieran conmigo.

Soy la perfecta mezcla entre locura y caos en proporciones gigantescas envasadas y comprimidas dentro de mi cerebro. La existencia simbiótica entre la felicidad y el odio envueltos en una capa de humor negro y sarcasmo.  Soy el genio loco atrapado dentro de su propia imaginación sin deseo alguno de escapar de ahí. Soy yo mismo y soy feliz de quien soy. Sin importar como me llamen los demás, ninguna de sus palabras me hará cambiar mi forma de ser. Me importa poco la opinión del público, ya que no vivo para ellos sino para mí mismo. Tengo altos y bajos, cualidades y defectos, pero esto es lo que me hace único y especial. Esto es lo que forma mi personalidad y lo que me hace tan interesante y perfecto.

R.A.Pastor