23 de diciembre de 2013

Luces de Invierno

Falta menos de una hora para que sea víspera de navidad. El cielo afuera está despejado dándole espacio a todas aquellas pequeñas estrellas para que reluzcan con su resplandor. La luna brilla imponiendo su presencia siendo la última luz del día, un recuerdo frío del mismo sol. Aquí en la tierra luces de diferentes tonos y colores inundan el horizonte, decoraciones navideñas en las fachadas de todas las casas. En todas las casas menos en una en especial, en mi propia casa.

La grandiosa época de navidad, la cual personifica los estadios de amor y unión familiar dentro de mis cuatro paredes no significan nada. Simplemente es una fecha insignificante más en el calendario. Esos días negros que uno desea dormir las completas veinticuatro horas y borrar completamente de la memoria. Eliminar todos aquellos momentos agrios del pasado que continúan acechando mi presente.

Espíritus de navidades pasadas que rondan mi cabeza proyectando todos aquellos momentos familiares fallidos. Todas aquellas navidades sin regalos que poder abrir debido a que nunca había dinero para comprar lo que uno más deseaba. Múltiples anos tener que mentirle a mi padre y a mí mismo diciendo que para estas fechas no quiero ningún regalo, sabiendo que en lo más profundo haría lo que fuera por conseguirlo pero a la vez era imposible para mi padre poder costear el monto. Prefería mentir con una sonrisa que ver a mi padre sufriendo por cumplir un capricho.

Recuerdos de un año en específico donde a pesar de que no había dinero para hacer regalos mi madre de la nada decide abandonar su familia y disfrutar de su propio dinero. Por casi un mes no supe nada sobre ella, dónde se encontraba o cuando iba a regresar. La única información que poseía era que se iba y que no podía asistir a la cena navideña que yo iba a preparar. Nada dice amor familiar como voy a escaparme de esta prisión y ustedes no tendrán ninguna información del todo.

Hablando de amor familiar, creo que vale la pena comentar sobre aquellos dos seres humanos que comparten mi sangre pero que a la misma vez han jurado que estoy muerto para ellos. Sillas vacías en el comedor que representan aquellos familiares que decidieron cortarme de su vida como si fuese una mala hierba. Dicen muchas veces que la sangre es más espesa que el agua, en este caso la sangre no tiene valor del todo.

Por estas y muchas más razones dentro de mi cabeza la navidad representa un tiempo de guerra, una batalla interminable buscando la paz por medios bélicos. Cada luz y cada villancico representan amargos recuerdos que provocan que mi alma sangre una gota a la vez. Tan solo deseo que esta época pase para poder seguir adelante con mi vida y poder enterrar esos recuerdos en mi memoria hasta que sea la hora para que la próxima navidad aparezca de nuevo con sus fantasmas y sus luces de invierno.

R.A.Pastor

11 de noviembre de 2013

Relato #1 Palabras Mudas

Las palabras no podían salir de la garganta. Atrapadas y encadenadas. Prisioneras de mis propios problemas mentales. Quiero poder decirlo pero ya es muy tarde. Mi boca se abre mientras te miro caminar en la dirección opuesta. Decirte que te amo pero ya ni siquiera estas ahí. Cuantas oportunidades desperdiciadas de relatarte lo que siento. Tal vez en el fondo ya lo sabías y por eso te fuiste.

R.A.Pastor

3 de noviembre de 2013

Ladrona

Ella no necesita un antifaz para ocultar su identidad. Sin requerir de un plan oculto para realizar sus fechorías. Mucho menos necesita de armas o utilizar la fuerza para lograr su cometido. Desde joven ella conoce que sus atributos son más que suficientes para robar unas cuantas miradas. La atención muchas veces no es suficiente para ella. A pesar de que usa su físico para llamar el interés de los hombres, no logra enamorarlos con su forma de ser.

Su cabello teñido y su ropa provocativa pueden surtir efecto durante la noche en un bar pero ella se levanta sola en las mañanas deseando tener a un hombre a su lado que la ame de verdad. Con envidia mira a sus amigas que a pesar de que no poseen su atractivo, tienen a un hombre que bajaría a la luna solo para demostrar lo que significa el amor de verdad. Ella conoce el amor por el ojo de los demás. Es testigo pero nunca la protagonista.

Un día se hartó de tanto sufrimiento y quiso tomar cartas en el asunto. Ella quería vivir el amor del que todos comentaban, vivir esas mariposas en el estómago y sentir los corazones en los ojos. Pero en el fondo ella desconfiaba de que sus poderes femeninos no lograran construir un amor desde los cimientos. Ella quería un amor ya existente, algo más sencillo y con menos complicaciones. 

Ella no necesita ocultar sus acciones, e inclusive hasta cierto punto las exhibe al mundo entero para contemplar sus reacciones. Ella es una ladrona de corazones, se inmiscuye dentro de las cabezas de los hombres débiles y se apodera de la situación sin importar a quién tenga que lastimar. Ella solo quiere lograr su cometido, ella solo quiere amor del que todos hablan sin importar que tenga que hurtarlo de alguien que antes llamaba su amiga. 

Es cierto, no se le puede catalogar de pecado querer ser la persona más codiciada del lugar solo por alimentar su vanidad. Pero traicionar a una persona y robarle un novio ya no es algo tan indefenso. La desesperación de un amor de verdad la cegó al punto de convertirse en aquella tercera persona que durante su adolescencia tanto aborreció. 

Quince minutos de fama y un pobre imbécil que dejó a la persona que decía que amaba por una rubia deslumbrante fue todo lo que le dejó este asalto. Dicen que el amor dura para siempre pero no he escuchado lo mismo sobre la atracción física. Cuánto tiempo durará el botín del asalto cuando pase la etapa del encanto y él conozca realmente quien se encuentra detrás de esta fachada de niña bonita.

R.A.Pastor

31 de octubre de 2013

Trompo

Con una sonrisa en su rostro ella camina por toda la casa, casi bailando entre habitación y habitación. Hoy era un día completamente diferente a los demás. El amor se podía palpar en el aire. Había recibido una de las mejores noticias desde la mañana, uno de esos acontecimientos que le pueden cambiar la vida a cualquier persona. Ahora tenía a un pequeño ser humano creciendo en su vientre.

Desde hace días venía con la sospecha de la posibilidad de quedar embarazada, su menstruación había decidido faltar por casi cinco semanas y últimamente se sentía hinchada como si estuviese reteniendo agua pero al mismo tiempo orinaba muy seguido durante el día. Al colocar uno más uno decidió confirmar la noticia antes de decirle a su novio que iban a empezar una nueva familia.

Después de comprar una prueba casera y ver con sus propios ojos que era positivo un nuevo aire de esperanza y felicidad invadió su cuerpo. La mejor manera de darle la gran noticia a su pareja es preparar la velada romántica perfecta. Cocinó toda la tarde el platillo favorito de él, y coloco unas velas por toda la pequeña casa donde vivían los dos. Horas antes de la cena recibió una llamada de su amado diciendo que iba a tardar un poco más de lo esperado en el trabajo, culpando al jefe por darle más trabajo que de costumbre.

Ella sin percatarse que le estaban dando vuelta como a un trompo aceptó y le pidió que se apurara porque tenía una sorpresa preparada para él. Las horas pasaron como si fuesen días enteros y la espera mezclada con las ansias era casi insoportable, se sentó en el sofá sencillamente a esperar a su amado, al padre de su hijo aún en formación.

Él llegó un poco tarde casi cerca de la media noche. Antes de colocar la llave en la puerta, decidió peinarse un poco y borrar las marcas de lápiz labial que aún se encontraban en su cuello. Entró al hogar después de una noche de sexo desenfrenado con su amante, una compañera del trabajo que con costos conoce su primer apellido.

Ella estaba dormida en el sofá, él entraba a una escena extraña con tanta decoración pero no sabía a qué se debía. Estaba cansado y con hambre, tomó un pedazo de un pastel de pollo del horno. Ese mismo que era para celebrar un nuevo integrante a la familia, lo calentó y se lo comió solo junto a los platos sucios. Era tarde y tenía que trabajar temprano al día siguiente, subió a su cuarto y se cambió para dormir y seguir con su vida rutinaria. Mientras tanto ella seguía dormida en el sofá esperando al amor de su vida, al padre de la vida que lleva en su vientre, a la persona que dentro de su cabeza es perfecto y son destinados a vivir felices juntos hasta que la muerte los separe.

R.A.Pastor

27 de octubre de 2013

Neblina

Son las noches como hoy que me hacen meditar sobre mi vida. Esos momentos cuando estoy en el solo en mi cuarto mirando por la ventana. La única luz proviene de los postes de luz, una luz amarilla que me recuerda que no estoy en la montaña. Parte de mi desea escaparse de esta sociedad, del sonido urbano y de la vida a un ritmo tan acelerado.

Interesantemente hoy no es un día como cualquiera, la neblina ha decidido bajar a jugar con la vida de los citadinos. Un ambiente que muchos considerarían salida de una película de terror. Es como la perfecta analogía sobre nuestras vidas, probablemente no podemos ver el camino adelante pero sabemos que se encuentra ahí. Quizá no logremos ver más allá de nuestras manos pero sabemos que si nos movemos un poco podamos ver todo claramente. El problema yace en quedarse en el mismo lugar a ciegas.

La noche está fría y mi interior se encuentra caliente de todos aquellos deseos guardados esperando por ser cumplidos. Pero ninguno se compara con las ganas de estar contigo. Son instantes donde lo único que quiero es sentirte a mi lado y poder abrazarte. Sentir el intercambio de calor entre nuestros cuerpos, el golpeteo de dos corazones tratando de buscarse uno al otro.

Mirarte a los ojos, esos ojos color castaño profundo, y saber que no estoy solo en este mundo. Apreciar tu alma mientras me imagino nuestro futuro juntos. Si tan solo supieras que cada vez que pienso en ti una sonrisa estúpida aparece por arte de magia en mi cara. Que nadie le llegue a contar sobre mi constante pensamiento y que ella se ganó un lugar casi permanente dentro de mi cabeza.

Son estas noches de neblina que tan solo deseo que ella se encuentre aquí, o mejor aún escaparnos juntos hacia un lugar remoto donde tan solo existamos ella y yo. Un lugar sin sonidos ni estrés, apartarnos de la sociedad tan ajetreada. Un lugar donde pueda amarla sin interrupciones y disfrutar de su compañía aunque sean por unas cuantas horas nada más.

R.A.Pastor

7 de octubre de 2013

Ojo de la Tormenta

Es bastante raro poder ver el cielo despejado en la tarde. Caminar por la arena en la playa y sentir el sol que estuvo ausente durante meses. El silencio casi total que invade nuestros oídos, tan profundo que uno siente que ha perdido el sentido del escucha. Hoy el mar no produce olas, se mantiene estático y quieto como si estuviese exhausto de tanta actividad.

El panorama se asemeja a una fotografía, nada se mueve en esta playa dentro de mi cabeza. Miro alrededor y en la arena yacen escombros de barcos destruidos y palmeras rotas a la mitad. Sentía como si estuviese atrapado en las secuelas de un sitio de destrucción. Ningún sobreviviente a la vista, me encuentro solo a unos cuantos metros de los escombros mirando a lo que antes fue.

Pocas horas antes los vientos azotaban violentamente y las olas crecían para golpear a la tierra con un sentimiento de venganza. El cielo negro de ira lanzaba rayos a la tierra golpeando todo a su paso, se podía escuchar la estática cuando causaba el impacto. Las gotas de lluvia eran grandes como piedras golpeando cada superficie. La destrucción y el caos eran cuestión de cada día.

De un momento a otro, la lluvia se detuvo y los cielos de despejaron. Como por arte de magia todo desapareció. Las secuelas son palpables pero nada que no se pueda reconstruir. El sabor de la paz y tranquilidad había escapado mi memoria hace mucho tiempo, un sabor que ya hacía falta. Esta serenidad tal vez no signifique que el caos haya pasado, quizá me encuentre en el ojo de la tormenta disfrutando de una burbuja de calma. 

La vida es bastante irónica no creen, con la manera menos ortodoxa de darnos lecciones sobre ella misma. Una filosofía de pérdida para apreciar lo que ya no está. Se necesita la tristeza para poder valorar aquellos momentos de felicidad. Sonido para estimar el bello sonido del silencio. Se requiere ausencia para realmente respetar la presencia. 

R.A.Pastor

6 de octubre de 2013

Ombligos

La lluvia había cesado hace un tiempo ya, las gotas de agua ya no corrían por las ventanas. Su pelo negro estaba hecho un desastre, ya no mantenía el mismo peinado que tuvo hace unas horas. Sus colochos estaban mezclados entre sí, aplastados en el espacio entre su cabeza y la almohada. Por un momento ella abrió los ojos y le costó ubicarse dónde estaba. Las luces estaban apagadas a pesar de que ya era de noche, las cortinas estaban abiertas permitiendo a la luz callejera entrar a su dormitorio.

Su mente estaba conectando puntos, se encontraba más consciente de su alrededor. Estaba acostada en su cama, tan solo cubierta por una sencilla cobija que rozaba toda su piel desnuda. Intentó acomodarse un poco y golpeó algo que se encontraba acompañándola en la cama. Un hombre al parecer desnudo estaba babeando sobre una de sus almohadas disfrutando de un placentero sueño. 

Quitó la cobija y se sentó sobre su cama con gran esfuerzo. Su cuerpo seguía adolorido en ciertas zonas y sus músculos aún resentían varios movimientos súbitos. En la oscuridad buscó una prenda de ropa para cubrir su desnudez, sabía que nadie la iba a ver pero igual experimentaba como el pudor volvía poco a poco a infiltrarse por debajo de su piel. Tomó una camiseta blanca y cubrió su morena piel. Era un poco grande para ella, quizá porque pertenecía al hombre roncando en la cama. La tela era lo suficientemente gruesa como para protegerla del frío pero convenientemente delgada como para delatar el único arete en uno de sus pezones.

Caminó hacia la sala buscando un paquete de cigarros y el cenicero, quizá un poco de nicotina le permitiría recordar ciertos detalles que en ese momento se encontraban bailando en el limbo de su mente. Era tan simple como seguir ese trayecto de ropa tirada en el piso y objetos que cayeron debido a tropiezos llenos de lujuria. Al llegar a la sala se encontró con una imagen que le trajo una sonrisa instantánea. 

Por suerte sus padres estaban fuera por el fin de semana, hubieran estado escandalizados por la simple idea de que esto sucediera. Tenues llamas a punto de consumir toda la cera de la candela, dos copas medio llenas con vino que ahora se encontraban a la misma temperatura del cuarto. Extrañamente la música había cesado, al parecer la lista de reproducción se había terminado dejando el ambiente en silencio.

Miró el reloj y se percató que tenía un par de horas antes de que sus padres volvieran. Sabía que tenía que acomodar la casa pero primero quería otorgarse una ducha. Tomó los cigarros y se despojó de la camiseta blanca y entró al baño. Frente al espejo y con la luz prendida pudo ver por primera vez el estado de su piel. No solo por su pecho sino también su espalda tenían marcas de mordiscos y arañazos. Pasaba la punta de sus dedos por estas marcas y dolor al tacto le traía recuerdos de cómo sucedieron.

El agua caliente de la tina calmaba su cuerpo, relajaba sus músculos adoloridos. Encendió el cigarro y cerró sus ojos, su mente la transportó a ese momento donde la estaban tirando contra su cama. Ambos en ropa interior besando su piel, las inhibiciones borradas por el vino. La pasión se sentía en el aire, la lujuria controlaba sus mentes.

Ella deseaba ser tomada por su hombre, dominada por su fuerza y dejarse llevar por el placer del pecado. Un poco brusco pero a la vez la excitaba la manera en que el la sujetaba contra la cama. Quería arrancarle su piel, ese rudo contacto que le producía una deliciosa mezcla entre dolor y placer. Sentía su peso encima de ella, sus ombligos se encontraban juntos bailando y disfrutando del roce entre la desnudez.

Su línea de recuerdos fue interrumpida por un sonido fuera del baño. Dos golpes a la puerta antes de que se abriera completamente. Era el mismo hombre que se encontraba dormido en la cama, tenía su piel igualmente marcada como ella. Entró con una sonrisa en su cara y ojos que sugerían hacer algo más entretenido que fumar en la tina. Él extendió su mano y la recibió con un beso, ella se acordó que aún quedaban un par de horas libres que eran mejor aprovecharlas juntos.

R.A.Pastor

1 de octubre de 2013

Diamante en Bruto

Figuras de humo danzan por el aire, contorneándose mientras ascienden buscando una salida. Escapar de un cuarto confinado y transitar por los cielos a destinos diferentes. El sonido del tabaco quemándose rompe con el silencio de un llanto interno, un sufrimiento que tan solo ella conoce y lo vive secretamente. Estar en su refugio donde puede remover su máscara y disfrutar de un par de cigarrillos antes de dormir.

Sus ojos verdes son como espejos rotos que distorsionan la imagen de como realmente se ve. Cada vez que se mira en el reflejo mira un monstruo deforme. No percibe su belleza al igual que lo observan los otros seres humanos. Es incapaz de mirar como ella es lo más cercano a la definición de finura y gracia combinadas. El encanto que emite y la sublimidad de cada uno de sus rasgos son simplemente incomparables, es como si todas las probabilidades en la lotería genética salieran a su favor para crear a la mujer que roba suspiros sin importar dónde camine.

Ella esta cegada por sus propios prejuicios sobre su figura. No se mira como un diamante en bruto esperando a ser pulida y exhibida como la más hermosa joya. Ante sus ojos simplemente es un pedazo de carbón, una piedra negra e impura que nadie realmente valora. Ella es su mayor crítica y usualmente siempre fallando en alcanzar los estándares impuestos. Por dentro ella está rota de la manera más increíble que un humano podrá conocer, tan solo que nunca aceptará completamente un cumplido y le encontrará fallas a la misma verdad.

Cada mañana antes de salir de su santuario mueve su pelo color fuego para colocarse la máscara que los demás vemos. Acostumbrada a fingir una sonrisa para no levantar alarmas. Hay momentos donde la felicidad fingida termina convirtiéndose en la realidad, tener que contar la misma mentira tantas veces al final borra la línea entre verdad y ficción. Una maestra en el engaño con una fortaleza protegiéndola de cualquier intruso. Tantos sistemas de defensa que nunca verás realmente que es lo que está escondiéndose en lo más profundo.

Su piel una vez fue un lienzo en blanco esperando una obra maestra. Sus cicatrices pueden estar escondidas pero ella siente como arden cuando se encuentra sola. Los recuerdos del odio que inflige dolor en su cuerpo, transformando la aflicción mental en un mal físico. Como una droga brindando un placer momentáneo escondiendo el verdadero daño. 

Es imposible poder definir una imagen cuando el espejo está roto, una distorsión tan arraigada al cerebro no puede ser eliminada tan fácilmente. Tan solo me pregunto, aunque la luz se refleje de la manera más hermosa al tocar al diamante si este no lo sabe realmente importa? Creado bajo intensa presión, el diamante es el claro ejemplo que inclusive lo más bello puede ser creado y sobrevivir al estrés impuesto. Ella es la viva imagen de resiliencia mezclada con pura belleza.

R.A.Pastor

Fiesta de Té

No le tengo miedo a los horrores del mundo exterior. A personas vestidas con sabanas blancas asustando a pequeños niños para lograr que obedezcan a sus padres. Animales vivos o muertos arrastrándose en el piso de tu dormitorio queriendo alimentarse de la deliciosa sangre en tus venas. Inclusive entes paranormales o criaturas no vivientes que son protagonistas de las películas que le roban el sueno a más de un pobre ser humano que habita esta tierra maldita y plagada de defectos causados por nosotros mismos.

Mis verdaderos miedos residen en un lugar mucho más desconocido. Una panorama que ningún pintor podría plasmar en un lienzo ni aunque apuntaran un arma a su cabeza. Mis miedos viven en lo más oculto de mi alma, ese lugar dentro de uno que reúne tanto el cielo como el infierno y demuestra aquellos verdaderos colores de los cuales uno muchas veces no logra ver.

Una fiesta de té dentro de mi cabeza, creo que sería la mejor manera de poder explicar la situación. No hay elegancia ni modales alrededor de la mesa. Cada uno de mis demonios tratando de hablar más fuerte que los otros. Gritos y rugidos llenaban la sala, voces diferentes diciendo básicamente lo mismo pero en palabras diferentes. En resumen mencionaban mi incapacidad para hacer las cosas bien y como iba a fallar miserablemente. 

Son esas voces cuando vas a dormir y las luces están apagadas. Mientras tu mente decide manipular el tiempo haciéndolo más lento y tu cuerpo más pesado, cuando todo está listo para viajar al reino de los sueños pero sientes como que perdiste el vuelo y quedaste atascado en la terminal y no hay nadie a la vista. Son esos largos instantes de insomnio donde las voces se liberan para conversar de tu diario vivir. Durante el día estás muy ocupado como para prestarles atención pero a esta hora no hay nada que te pueda distraer de ti mismo.

Cuando te miras al espejo y empiezas a notar todos aquellos defectos que antes pasabas por encima. Notas cada parte de tu cuerpo y algo te dice una lista de cada falla posible. Sientes como el reflejo empieza a formar una conversación desde el otro lado del espejo. Criticando libremente lo mismo que has tratado de ignorar sabiendo que no eras la única persona que notaba esos detalles. Lo miras en los ojos de los demás y sabes que ellos lo piensan. El reflejo del espejo no miente pero durante mucho tiempo has decidido ignorar lo que muy adentro sabes que es verídico.

Dicen que a los amigos hay que mantenerlos cerca y a los enemigos aún más cerca. Que más cerca puedes pedir cuando nuestro mayor enemigo se encuentra viviendo de gratis dentro de nuestra cabeza. Nuestros demonios son los que se alimentan de nuestras inseguridades y miedos como si fuera un banquete sin restricciones y sin cargo alguno. 

No todo es tan negativo como se pinta, nadie dijo que tener miedo era de engendros. Es normal tener una infestación de inseguridades dentro de nosotros pero no es común dejar que estos dicten nuestras vidas. No somos perfectos ni mucho menos y nuestros mayores terrores simplemente deben de ser el combustible para mejorar. Más fácil en teoría que en práctica lo admito, pero en ese momento donde utilizamos nuestras fallas a favor nuestro día a día se convierte en un lugar mejor. 

R.A.Pastor

25 de agosto de 2013

25/8

Que rápido pasa el tiempo doce lunas se fueron volando. Hace un año mi vida era completamente distinta, mi sonrisa no cabía en mi cara. Estaba con la persona que más amaba y todo estaba calzando en su lugar. Los meses han pasado y las cosas han cambiado. No solo perdí a la mujer que amaba sino que fue mi culpa.

Yo la alejé tres veces de mi vida, cada una peor que la anterior. Los tres mayores errores en toda mi vida y si tuviera la oportunidad haría lo que fuera para no cometerlos. El primero fue dejarla ir, en el momento me sentía tan débil y roto por otras situaciones que terminaron quitándome la fuerza para seguir peleando por lo único bueno en mi vida. Fui un estúpido y debí pelear en vez de echarme a morir.

La segunda vez fue aún peor, nos seguíamos amando pero tenía mucho miedo de lastimarla más y la alejé de mi vida. No me percaté que el amor era más fuerte que el miedo de hacerla miserable y terminé perdiendo no solo al amor de mi vida sino a la persona que más me conoce en este mundo y que a pesar de todas mis fallas me aceptó con amor.

La última vez que la alejé fue la que más me dolió. Fue cuando supe que ella ya no me amaba y siguió adelante con su vida. Es cierto todo ciclo debe de terminar y este fue el último clavo del ataúd. Ella decidió volver a ser feliz y la verdad no la culpo, yo también busco lo mismo, tan solo me gustaría que fuera a mi lado y no con alguien más.

Muy dentro de mí tengo en claro que ella jamás va a conocer a alguien como yo. Quizá eso es algo bueno, no quiero que ella sufra por alguien que está herido y roto en pedazos. Ella se merece a alguien mejor, o tal vez yo no me merezco a alguien como ella, o quizá un poco de ambos. Ella necesita un hombre de verdad no un niño lastimado y emocionalmente inválido.

Una vez me dijeron que yo era como un lobo lastimado mordiendo aquella mano que me ofrece ayuda. Creo que por eso la perdí, siempre estuve a la defensiva y estaba tan roto que no le permití que me ayudara a sanar. Ella me extendió la mano sabiendo que tan mal estaba y por miedo a salir lastimado la lastimé más a ella. 

Un año ha pasado y muchas cosas han cambiado. Es cierto la perdí y tal vez para siempre pero ella me enseñó el verdadero amor aun cuando no lo merecía. Este infierno sin ella me abrió los ojos y supe cuanto tenía que cambiar y crecer. Aunque ella ya no esté en mi vida será mi inspiración para convertirme en el mejor hombre posible. Como dicen, después de la destrucción solo hay posibilidad para construir algo más fuerte.

R.A.Pastor

23 de agosto de 2013

Purgatorio

Es difícil encender un cigarro bajo la lluvia aunque se tenga un paraguas negro que bloquee el viento. Era cerca de la hora del café y las campanas de la iglesia anunciaban el arribo de una nueva hora. Por la cantidad él pudo contar que eran las cinco de la tarde. Él era la única persona a los pies del santuario, recordaba los tiempos donde no se necesitaba salir a la calle para disfrutar del humo adictivo de un cigarrillo. También las imágenes venían a su mente de la última vez que puso un pie en una iglesia. Varias décadas habían pasado y todas aquellas oraciones que le enseñaron sus padres ya habían escapado de su cabeza.

El fuego ya había alcanzado a ese filtro que antes era blanco, quemando todo el tabaco en su paso. Con un rápido movimiento lanzó la colilla del cigarro a una alcantarilla que rebosaba de agua por la lluvia. Subió las escaleras de aquella iglesia con una mano en su bolsillo y la otra sosteniendo el paraguas, el cual al entrar lo colocó en la entrada. Filas de bancas de madera lo esperaban, cada una de ellas vacías mostrando marcas de constante uso durante el tiempo. Esperándolo al final del salón se encontraba la imagen de un carpintero crucificado con su sangre pintada de un color vino desgastado.

Eligió sentarse en la mitad del salón, no podía quitarle la mirada a la imagen del mártir. La sangre pintada le hacía recordar las imágenes de la razón por la cual volvió al mismo lugar que una vez juró no volver a colocar un pie en su vida. Había regresado al templo del Dios de sus padres y sus antepasados, un Dios en el cual él no creía y en algún momento blasfemó en contra de él. Interesante como aquella culpa que corrompe el alma puede romper juramentos con tal de alivianar el sentimiento.

Él se arrodilló en su lugar y extendió sus manos de la manera como se le había enseñado. A sus ojos sus manos estaban sucias y contaminadas por toda la sangre que había derramado. Cada dedo teñido en rojo carmesí, su pulso temblaba con ese sentimiento de suciedad. De todas las personas él era el menos indicado para estar pidiendo perdón por sus actos tan atroces.

Durante meses noticias sobre él inundaban los medios de comunicación, o más bien eral los recuentos de sus acciones. Los reporteros no conocían su identidad así que decidieron darle una. Lo llamaban el asesino del valle, nombre que él detestó durante tanto tiempo. Él coleccionaba cada recorte de periódico que hablaba sobre sus acciones. Cada una de las noticias sobre las once mujeres que asesinó en el lapso de quince meses.

Cada una de ellas parecidas entre sí, mujeres castañas cerca de sus treinta años que caminaban solas el trayecto de sus distintos trabajos a sus hogares. Ninguna de ellas se conocía entre sí. Un grupo de desconocidas con la mala suerte de aceptar la ayuda de un hombre sediento de sangre fresca. Aprovechando la inocencia y la desconfianza de las mujeres se acercaba a ellas con la historia que por la zona habían ladrones y les pedía compañía mientras caminaba a su hogar. Cuando tenía la oportunidad utilizaba su fuerza para llevaras a lotes abandonados donde iba a ser su lugar de perdición.

A todas ellas les llamaba por el mismo nombre, aquel de la mujer que le destrozó su corazón en pedazos. Desde sus entrañas era una venganza por una infidelidad que sucedió cuando era adolescente. Las dominaba contra el suelo colocándose encima de ellas. Con una sonrisa en su cara colocaba un acero de doble filo justo en el corazón de sus víctimas. Eran momentos mientras la luz escapaba de sus ojos. Retiraba el acero permitiendo a la sangre fluir hacia el exterior.

Sin una gota de sangre en su ropa se levantaba para tomar una imagen mental de su crimen. Una sonrisa se dibujaba en su cara mientras retiraba sus guantes los cuales evitaban dejar huellas que lo incriminaran al homicidio. Caminaba a su hogar sonriente como si fuera un mortal común y silvestre. Cada uno de los asesinatos le producía placer y orgullo pero lo que más disfrutaba era el hecho de que podía seguir cumpliendo sus deseos ya que no lograban identificarlo. Su impunidad era su medalla de oro y secretamente la disfrutaba. 

Unos meses atrás todos aquellos rostros de sus víctimas comenzaron a inundar sus sueños. Despertaba sudando frío y temeroso de esa persecución dentro de sus sueños. Imágenes etéreas que le quitaban la paz y llenaban su alma de culpa. Cada noche se convertía peor que la anterior, las fotografías mentales ya no deseaban permanecer solo en sus sueños y se inmiscuían en su diario vivir.

La culpa se convirtió en su diario vivir, un demonio susurrando al oído a todas horas. Su alma se rompió en pedazos ante la presión necesitaba liberarse de su tormento. No podía regresarles la vida a todas esas mujeres, él no era un dios todopoderoso aunque durante mucho tiempo actuó como el ángel de la muerte. Tal vez un verdadero ser supremo podía purgar todas sus acciones y retornarles la paz que había perdido.

Frente a la imagen de la crucifixión comenzó a llorar, lágrimas de culpa que se encontraban retenidas por mucho tiempo, desahogaba sus sentimientos que tenía atrapados. La lluvia sonaba en el techo del recinto y la luz del sol comenzaba a escapar para darle paso a la noche. Dentro de la iglesia solo se escuchaba su llanto amargo. Se encontraba solo abandonado por la sociedad. Abandonado por un Dios que él mismo decidió alejar.

La sangre debía ser pagada por sangre, y en su mente la única forma de purgar sus pecados es sufrir ante ellos. Con el mismo acero que asesinó a mujeres inocentes ahora se encontraba penetrando su pecho, destrozando su corazón al igual que a sus víctimas. El aliento escapaba por última vez mientras susurraba sin fuerzas sus últimas palabras. "Perdón."

R.A.Pastor

21 de agosto de 2013

Dos Hogares

Son épocas como estas las cuales traen tristeza a su corazón. Los vientos del cambio fluyen por el aire y se mezclan en su castaña cabellera. Maldita brisa que la despeina y se inmiscuye entre sus ideas. Pensamientos confusos rondan su cabeza bailando como jóvenes rebeldes alrededor de una fogata. Su mente está en conflicto, dividida entre dos lugares que ha aprendido a llamar su hogar. 

Una península dónde ella nació, el hogar de sus padres y de sus ancestros. Las calles por donde corría de niña y todos aquellos que la vieron convertirse en la dama que ahora es. Todos aquellos recuerdos que se encuentran distanciados por un océano de distancia. No hay nada como un largo recorrido a través del mundo para saber que tan elementales pueden ser esos pequeños detalles en la vida de uno. 

Cruzó el agua para arribar a su destino, una jungla con zonas civilizadas. Ella esperaba un lugar como en los cuentos de noche, salvajes viviendo en los árboles sobreviviendo de los regalos de la Madre Naturaleza. Fue dónde conoció a un montón de extraños que pronto se convirtieron en su segunda familia. Una tierra de maravillas nunca antes vistas y paisajes que solo se escuchaban de la boca de los viajeros.

Esta es la historia de una mujer dividida entre sus dos hogares. Aquel que la vio crecer y el otro que la aceptó con los brazos abiertos. Ambos con un significado impresionante dentro de su corazón. Si pudiera estar en dos lugares a la vez créanme cuando digo que ya lo ha intentado. En su cabeza una decisión por tomar hacia qué lugar debe ir. Hay que escuchar al corazón pequeña viajera y sin importar que tan fuertes sean los vientos habrá que navegar sin mirar hacia atrás.

R.A.Pastor

18 de agosto de 2013

Carta Anónima

Para mi persona favorita.

Te amo, a veces te odio y quiero matarte, pero te amo por encima de muchas cosas en esta vida, inclusive por encima del olor a tierra mojada. Conozco tu historia y sé que muchas cosas no han sido fáciles. La vida es difícil y complicada, si no fuese así sería muy aburrida y monótona. Imagina todos los días en un calendario siendo los mismos, una única rutina hasta que mueras. La misma comida, las mismas historias y los mismos sentimientos.

No tienes por qué dejarte morir por los problemas. Sin importar que tanto te duela todo existe por una razón. Quizás no la sepas en el momento, y créeme puede tomar mucho tiempo en averiguarlo, pero en un instante cerrarás tus ojos y sonreirás y sabrás que todo tiene su propósito. Mirarás al pasado y pensarás sobre el dolor momentáneo pero justo, desearías haber aprendido la lección antes pero comprenderás el crecimiento. 

La triste verdad es que sin dolor no se puede madurar. No se puede mejorar el carácter aprendiendo de las historias de los demás. Ellos vivieron y sufrieron por eso tienen el derecho de contar sus anécdotas y su aprendizaje en el proceso. Vivir a punta de los cuentos de otros no es vida, hay que ir a la calle y salir lastimado porque tan solo así podrás vivir tu propia vida. 

Suena un poco masoquista pero en realidad es cierto, vivir con miedo es tan solo una vida a la mitad. Es normal sentir miedo y desear no salir lastimado. El temor paraliza y detiene tus pasos. No te pido que vivas sin miedo, al contrario habita con él pero no dejes que te domine y conquista los temores. Hay muchas posibilidades que un rayo caiga en tu cabeza y te mate al instante, pero a pesar de eso no te detiene para salir y disfrutar la lluvia de vez en cuando.

Hay situaciones donde hay que retroceder un poco para poder ver bien el panorama completo. Los problemas son como mirarse al espejo, si estás muy cerca te enfocas en una parte y todo lo demás está borroso. Relájate, no hay estrés que una buena taza de café no pueda calmar. Respira y tómate un descanso, pensar con la cabeza caliente no beneficia a nadie. 

Eres tu peor enemigo y nadie te juzgará más fuerte de lo que tú lo haces. No seas tan severo contigo mismo, no es tan malo como lo piensas. Muchas veces las personas a tu alrededor no notan esos defectos hasta que los resaltas con colores neones y lo gritas por el altoparlante. La vida es más difícil cuando pones todo en contra tuyo.

Para mi persona favorita, para mí mismo, quien muchas veces toma todos los consejos menos los propios. Quien muchas veces sabe la solución a este tipo de problemas cuando son ajenos. Quizá algún día mires esto y sepas que todo va a estar bien sin importar qué tan fuerte sea la tormenta. A veces sientes que te ahogas en un mar sin suelo pero nunca dejes de luchar no hay lucha sin fin y mucho menos una prueba sin su recompensa. Eres más fuerte de lo que crees. Explota todo tu potencial.

R.A.Pastor 

12 de agosto de 2013

Vacas de Leche en Polvo

En los bolsillos del pueblo hay más monedas que billetes, los tiempos de lujos se han convertido en momentos de necesidad. Hemos transformado nuestras vidas en un juego de supervivencia. Somos parte de un espectáculo de marionetas con vendas en los ojos; pensamos que somos nosotros quien tiene el poder sobre el dinero pero no nos damos cuenta que este domina nuestras vidas. Cuando sobrevivir se convierte en una prioridad los caprichos se tornan en lujo.

Estos son los tiempos de las vacas que dan leche en polvo. La corrupción y la avaricia de muchos han tomado su cuota en las billeteras de los menos afortunados. Mientras muchos deciden con qué tipo de vino acompañan su cena en un restaurante lujoso, existen familias que realizan milagros donde nada existía para poder alimentar a su familia.

La necesidad de posesión ha trastornado mentes desde el principio de los tiempos. El poder corrompe hasta al más inocente y transforma al alma más bondadosa en una bestia buscando una nueva presa. Un estómago que nunca se llena y siempre desea más. Quieren todo dentro de este universo y lo pueden conseguir, díganme algo en este mundo que el dinero no pueda negociar.

Mientras tanto, sacrificios se hacen a diario para cumplir las necesidades diarias. Distancias se recorren de manera distinta y subastas se realizan a la hora del almuerzo quién cobre menos será el ganador. Uno se convierte en un campeón a la hora de jugar quien soporta más el hambre. Son tiempos difíciles pero uno aprende a manejarlos a su manera, aunque a veces parezca la forma incorrecta.

Es complicado vivir del arte cuando las personas no invierten en el arte, con costos si gastan dinero en su propia salud. Escribir se ha convertido en un pasatiempo más que una profesión. Son momentos como estos donde prefiero guardar mi necesidad de escribir libros completos y mantener mi estómago con un poco de comida. Aunque sienta que los dedos me queman por escribir, todo llegará a su momento indicado.

R.A.Pastor

11 de agosto de 2013

Nueva Oportunidad

Son las tardes de hoy, donde la lluvia fluye y las ventanas de mi cuarto están empañadas, donde mis pensamientos empiezan a correr dentro de mi cráneo. Solo en mi cama mirando el torpe recorrido de las gotas de agua por el vidrio preguntándome si este es el presente que tanto deseé. Pienso en cada persona que ha entrado y salido de mi vida y existe tan solo una pregunta dentro de mi alma. Habrá sido lo correcto?

Qué pasaría si tuviera una nueva oportunidad de conocerte? Como dicen, un borrón y cuenta nueva. Convertirnos por un momento en total desconocidos para empezar desde cero. Como sería? Desearía no cometer todos aquellos errores que lograron derribar el puente entre nuestras historias. Tal vez la historia sería completamente diferente, un inicio distinto le daría a nuestro libro un final diferente. Añadir un par de páginas y convertir nuestro cuento corto en una novela con sus secuelas.

Quizá me gustaría pasar más tardes escuchando tus historias locas sobre tu pasado, tratar de entender todo el equipaje que cargas en tu espalda. Sacarte un poco de la rutina y acostarnos sobre el pasto a mirar cómo pasan las nubes. Escapar de la ciudad e irnos a las colinas de las montañas o jugar en la arena de la playa. Mantendría todos los chanchos y los cucarachos, desecharía las lágrimas y guardaría las risas.

Entre más pienso del tema más variantes surgen y mi imaginación salta como si fuese impactada por un choque de amperios en libertad. Infinitas posibilidades y resultados, universos paralelos mezclados dentro de mis pensamientos. Entre más imagino sobre el qué será más prefiero lo que pasó. El destino tiene sus maneras misteriosas de hacer las cosas y si sucedió de una manera tal vez era la mejor manera posible. Me gustaría cambiar muchas cosas pero al mismo momento no lo haría. El pasado es pasado y quizá el futuro sea diferente. 

R.A.Pastor

9 de agosto de 2013

Zorro

Yo soy un zorro que vaga por las praderas, corro por encima del pasto disfrutando del viento que acaricia mi pelaje. Me siento encima de una piedra a mirar las formas que toman las nubes. Admiro el cielo, tan estable y tan cambiable a la misma vez. Mirando las estrellas en la noche pensando en viajes entre mundos. Recordando sobre la historia de un planeta lejano con una rosa en el jardín.

Una vez conocí a una princesa que estaba admirando una pared con un rosal. Perdida mirando las diferencias entre unas y otras. Me contó su historia sobre como existía una rosa especial para ella. Se tomó su tiempo para relatarme sus historias y sus viajes. Ella con el tiempo se convirtió en alguien especial para mí.

Un día ella se tuvo que ir, seguir adelante con su viaje. Volver con su rosa. Yo me quedé caminando por el pasto, admirando la forma de las nubes. Soy un zorro que antes no le importaban los humanos pero esta princesa me domesticó. Pueden venir muchas princesas pero ella es única para mí. Es el tiempo que ella perdió en mí que la hizo tan importante. Ella para siempre será responsable por aquello que domesticó.

R.A.Pastor

"L'essentiel est invisible pour les yeux"
-Antoine de Saint-Exupéry

1 de agosto de 2013

Agosto Uno

Otro mes se nos escapa de las manos, como agua fluyendo por entre nuestros dedos. El calendario muda de piel mientras siento las memorias acumularse dentro de mi cráneo oprimiendo datos irrelevantes y expulsándolos por mis oídos. Julio se despide con una risa mientras mira el caos que ha dejado su paso por la ciudad. Maldito mes que deja una servilleta sucia con un perdón escrito esperando que mágicamente todo se arregle.

El cielo está de luto, tonalidades oscuras como si el sol hubiera tomado un día feriado y no quisiera trabajar. Las nubes cargadas de lágrimas evaporadas tensas con las emociones, sencillamente es el momento para dejar todo ir. Un mes nuevo y sentimientos diferentes, tan solo hay que dejar que la lluvia limpie todo nuestro dolor. 

Frías gotas de lluvia se precipitan de una manera suicida hacia la tierra. Dejándose caer al vacío, teniendo la fe que algún momento volverán a la nube donde pertenecen. Mientras tanto llenan la vista de turbulencia, distorsionan el ambiente con sus líneas plateadas. La fuerza destructiva del agua se hace presente limpiando las impurezas en la tierra. Una guerra formulada para cosechar paz.

La torrencial estampida desaparece tan rápido como llegó. La humedad en el aire se vuelve palpable y el olor a la tierra mojada inunda hasta el más pequeño rincón de la casa. Los cielos son perforados por rayos de sol que buscan su camino hacia la tierra. Los pájaros cantan, no porque la lluvia terminó sino porque empezó algo nuevo. Bienvenido sea Agosto, un mes de nuevas oportunidades y de reconstruir lo destruido.

R.A.Pastor

30 de julio de 2013

Fondo

Este soy yo admitiendo que ya he tocado fondo. Hoy ha sido el día donde realmente la vida me golpeó en el momento que menos lo necesitaba. Como aquel golpe de gracia mientras estas en el piso sangrando, la patada al hígado para finalizar el trabajo. En el momento que necesitaba destacarme por encima de la miseria sencillamente sentí como el suelo se derrumbaba a mi vista.

Este el momento donde todos los problemas se fusionan y golpean donde más duele. Saber que no eres un ser perfecto, eres un ser humano lleno de defectos y tal vez hasta más defectos que de ser humano. Quizá no estés diseñado para estar con otra persona. Tan roto desde el interior que no hay pedazos salvables. Simplemente no tendrás el mismo estatus económicos de tus compañeros y muchas veces tendrás que pasar ayunos obligatorios.

Simplemente la vida sorprende de maneras inesperadas y muchas veces son tristes. A veces hay que tocar el fondo para poder ascender. Para renacer el fénix tiene que quemarse y de sus cenizas resurgirá.

R.A.Pastor

17 de julio de 2013

Daga del César

Et tu, Brute?

Dicen que los verdaderos amigos apuñalan de frente, viéndote a los ojos disfrutando mientras la felicidad escapa de tus pupilas. Por lo menos tienen la decencia de aceptar la culpa cuando saben que te han lastimado. Los demás simplemente tiran la piedra y esconden la mano, o mucho peor tratan de convencerte que aún son tus amigos y que estarán a tu lado.

La traición es una de las pocas palabras prohibidas en mi diccionario. Desafiar la confianza de una persona que probablemente tardaron meses o años en formarse. Cada ladrillo de una muralla que se iba derribando por una persona. Un esfuerzo tirado a la basura. Todas las personas que uno más ama son quienes más nos lastiman. 

R.A.Pastor

Forever Twenty One

Inside her mind every emotion is like a palette full of colors, a broad spectrum of perfection and chaos blending inside a once tormented body. A broken jigsaw with pieces lost into oblivion finally coming together, those missing spaces filled with new and unexpected situations that bind everything to a whole. What was one day a scrambled mess is now turning into the most beautiful and meaningful piece of art ever seen by the human kind.

It's been twenty-one springs, or summers, since a baby with all the chances against her was born. Through pain and distraught a soul was molded, and the scars from the past became nothing but opportunities to improvement. Like a phoenix rising from the ashes of the inferno she beat all the odds to became the most beautiful bird on the flock.

Every tear has now turned into a reason to smile. Her soft and beautiful voice now evokes warmth and peace. Bearing a beautiful ring on her left hand now she embarks into a new journey. Pain no longer slips into my memories of her, the only feeling left is utmost respect and pride. Before my eyes he turned into my definition of perfection and I wish her the best of lucks into this new adventure with his own bright and shiny ginger knight. I love you with all of my heart and will forever be thankful for being a part of your transformation into greatness.

Happy Birthday Cassandra

R.A.Pastor

16 de julio de 2013

Traición Ciega

No duele lo que uno no puede ver.
La esencia de la traición.
El egoísmo encarnado.
El amor convertido en odio.

Así que por qué no te morís?
Igual no hay diferencia.
Yo ya te maté en mi mente.
Sonreí mientras lo hacía.

Infinito mi amor por vos,
lo echaste a la basura.
Sin siquiera dignarte a saludarme.
No mereces mi existencia.

Si a vos te estoy hablando.
Así como vos mataste mi amor.
Yo te maté a vos.
Diez mil y dos veces seguidas.

Olvidate de mi existencia.
Asi como borraste nuestras fotografías.
Te amé como nunca.
Ahora te odio como a ninguno.

R.A.Pastor

14 de julio de 2013

Princesa de Papá

Era más cerca del amanecer que de la medianoche y la brisa de la madrugada se calaba entre su piel levemente bronceada. Todo se encontraba en calma y silencio, cada uno de sus familiares se encontraba en su sueño profundo mientras ella trataba de escabullirse a su cuarto sin ser detectada. Jamás el pasaje desde su automóvil a la santidad de su cama se había sentido tan distante.

El cambio de ambiente fue súbito, de una fiesta con sus amigas a la tranquilidad de su hogar. El alcohol en su sangre ya estaba dispersándose por lo cual el caminar sigilosamente era una prueba más que posible. Aún podía escuchar la repercusión del bajo en sus oídos a pesar de que la música ya no estaba ahí. Mientras cruzaba el umbral de su puerta buscaba el interruptor de la luz, a sus ojos castaños les tomó un momento extra para poder acostumbrarse a la transición entre oscuridad y el colorido verde de su cuarto.

Tomó asiento en su tocador y frente al espejo decidió remover aquel maquillaje que adornaba su rostro. Mientras buscaba las toallas húmedas una sonrisa se dibujaba en sus labios aun pintados de rojos, un mensaje había entrado a su teléfono recordándole de como se divirtió esta noche. Dejó su celular entre los dos retratos de las fotos de su viaje a Europa. 

Quita el delineador de sus ojos y limpia el rojo de sus labios. Su rostro queda al natural y aún más bello de como se encontraba antes. Su reloj de oro y sus otros accesorios se quedan en la mesa de su tocador. Cambia su vestido de diseñador por una pijama. Se acuesta en su cama y tan solo puede pensar en una cosa. Específicamente en un alguien.

Ella representa la historia típica de la princesa de papá. Desde niña ha sido complacida con todo aquello que ha pedido. El cielo nunca ha sido el límite para sus deseos, y sus caprichos tienen a cumplirse sin importar el monto que requieran. Pero hay algo que el dinero no puede comprar, sin importar los lujos o riquezas, el amor nunca viene con una etiqueta de precio.

Mira al techo con una sonrisa de idiota mientras piensa en ese hombre que le niega su capricho. Tan solo desea que esta noche no tuviera que dormir sola, lo que más quiere es poder conciliar el sueño atrapada en los brazos de ese hombre que le quita el aliento. Un beso de buenas noches y el sentimiento de un zoológico en su estómago. Un último suspiro antes de ir a dormir aceptando que tal vez no siempre se puede obtener lo que uno tanto desea.

R.A.Pastor

7 de julio de 2013

Vestido Negro y Gris

La lluvia golpeaba fuerte contra las ventanas, el vidrio les protegía de la tormenta del exterior aunque era lo que a ellos menos les interesaba. Existía más movimiento dentro de esas cuatro paredes que fuera de ellas. Las gotas de lluvia no se podían admirar ya que cada ventana se encontraba nublada por la condensación de su temperatura corporal elevándose después de cada beso.

Era el momento perfecto, ella pidió permiso en su trabajo para atender unos asuntos personales después del almuerzo. Se quedaron de ver en un motel justo antes de la hora del café. El olor a perfume se mezclaba con la sucia lujuria que emanaba de su piel. Mordía su labio tan fuerte como si eso hiciese el tiempo correr, la espera parecía interminable. 

Cuando la hora llegó ninguno de los dos logró cruzar la puerta del pequeño cuarto de una manera decente. Pasos torpes entremezclados con besos apasionados. Era palpable como aquella tensión sexual que existía entre ellos fue rota en pedazos, como si hubiese sido golpeada por un martillo invisible. En ese momento el tiempo no existía, el mundo exterior tampoco existía. 

Todas las pertenencias las tiraron en el piso, no tenían tiempo para ser ordenados, mucho menos para pensar objetivamente. Su instinto animal se había apoderado de sus cuerpos. La cama, aunque se encontraba a pocos pasos de distancia, estaba muy lejos para la pareja. Al cerrar la puerta decidieron desvestirse lo más rápido posible. 

Su espalda se encontraba pegada contra la pared del cuarto mientras él besaba su cuello e intentaba quitarle ese vestido negro con gris que se encontraba ajustado a sus curvas. Ella trataba de soltar cada uno de los botones de su camisa pero cada movimiento él lograba sujetarla más fuerte contra la pared. Quedó en su ropa interior, esa que tiene encaje en sus bordes y grita por acción, y en un momento de inspiración quedó atrapada con sus pechos contra el frío de la pared.

Ella sentía como una mano comenzaba a jugar con el encaje de su ropa interior y no hizo esfuerzo para detenerla. Al contrario movió su cuerpo como un signo de invitación a que siguiera adelante. A pesar de que la mano era grande, sabía cómo moverse dentro de su sexo. Eran esos movimientos que producían que su corazón se acelerara y su respiración se volviera cada vez más superficial. Sus músculos empezaban a contraerse solos y sabía que faltaba poco para el orgasmo.

Él también se percató de esto y súbitamente se detuvo como si fuese una afirmación del dominio que ejercía. Con una sonrisa en su cara logró moverla hacia la cama para continuar con su faena. En un movimiento rápido se despojó de su ropa para quedar en términos equitativos. Un poco más de juegos antes del platillo principal. 

La marca de sus uñas en la espalda del otro como si quisieran desvestir la piel desnuda del otro. Entre sudor y el olor penetrante a inminente sexo, dos cuerpos se fueron mezclando poco a poco. Debajo de las sábanas se encontraban dos obras de arte en proceso. Dos animales en múltiples posiciones buscando lo mismo. Entre gemidos y gruñidos ambos cuerpos dejan de respirar por un instante y aquella tensión que se encontraba atrapada es liberada con una gran explosión.

La lluvia ha cesado y se puede escuchar de nuevo movimiento en aquel mundo exterior que dejó de existir. El sol se ocultaba en el horizonte y los faros de las calles comenzaban a iluminarse. Ahí estaban dos personas desplomadas en una cama, con la fuerza suficiente para encender un cigarrillo y disfrutar de como el humo baila en el aire. Dos almas conectadas por niveles tan profundos, cuerpos unidos tan cerca que sus corazones parecen hablar uno con el otro.

Mientras la luz existente escapa del cuarto, ella decide que es hora de salir y volver a su vida cotidiana. Buscando aquellas prendas de ropa que se encuentran diseminadas por el cuarto. Ese vestido negro con gris con costos lograba cubrir las marcas de mordiscos que se estaban en su piel. Se despidió de su amante con un beso tan apasionado como si fuese el último que le fuera a dar en su vida. Encendió otro cigarro para el camino y se acordó de lo que tenía que hacer antes de llegar a su hogar. Debía comprar los alimentos para llegar a cocinarle la cena a su esposo y sus dos lindos hijos. Por su pequeña aventura se le había olvidado este detalle y mientras ocultaba su sonrisa de placer se colocó de nuevo su anillo de matrimonio y pretendió como si hubiese sido un día común y silvestre en su trabajo.

R.A.Pastor

6 de julio de 2013

Anastasia

Querida Anastasia:

Para el tiempo que leas esto probablemente me encuentre cruzando la frontera sur 
del país. No he tenido tiempo para detenerme ni para dormir bien, por eso me disculpo por la letra de esta carta. No podía escapar del país sin antes despedirme como se debe. 

Espero que aun no sepas lo que pasó, aunque ya es el segundo día creo que ha salido en todos los medios de comunicación. Intenté asaltar un banco pequeño, con poca seguridad y tan solo el dinero necesario para sobrevivir unos meses más. Una entrada y salida rápida pero hubo una complicación, uno de los pobres desafortunados que estaba en el banco decidió jugar de héroe. 

El intento de robo terminó siendo un homicidio. Aun siento la sangre de ese hombre en mis manos y por más que trate de limpiarme sigo sintiéndome sucio.  Tan pronto escapé sabía que me iban a perseguir y por eso decidí salir del país mientras se calma la situación. 

Esto puede tardar su tiempo, voy a tener que vivir una vida falsa por unos meses. Trataré de sobrevivir de lo que mi padre me enseñó sobre construcción. Cuando todo esto pase lo primero que haré será visitarte con un ramo de esas flores que tanto te gustan, aún sigo sin poder pronunciar el nombre como se debe. 

Lo único que me motiva en seguir adelante es la idea de volver a besarte una vez más. No quiero que dudes de lo mucho que te amo y siempre serás mi chica elegida. El camino adelante es difícil y lo único que deseo es que me esperes para ser felices como lo éramos antes. Tan solo tú y yo.

Con todo mi amor.
Lucas.

R.A.Pastor

30 de junio de 2013

Aislamiento

Borra cada evidencia de tu existir.
Limpia las huellas al caminar.
Es hora del acto final.
Momento de desaparecer.

Volver a ese santuario sagrado,
ese dentro de tu corazón.
Aislar todo a tu alrededor.
Elimina al mundo externo.

Es el momento de sobrevivir.
El juego es la auto preservación.
Aquí estás a salvo.
O tal vez ellos estén a salvo de ti.

Las heridas sanan con el tiempo.
El sabor a sangre cansa mi paladar.
Nada quita mi dolor constante.
Todo empeora con el tiempo.

Mi cuerpo cansado y estresado.
Mis músculos están desgarrados.
Mi visión borrosa y pesada.
Mi respiración lenta y dolorosa.

Problemas de mi mente transformándose.
Atacando mi propio cuerpo.
Somatizando mi corazón roto.
Es hora de retirarme.

R.A.Pastor

23 de junio de 2013

Desolación

Aún recuerdo aquel amanecer que tuvimos juntos, el mar besaba nuestros pies y la espuma nos acariciaba las piernas. El sol emergía del horizonte y embellecía el cielo con sus colores pasteles. Nuestra piel se encontraba conectada por un sencillo abrazo, tan sencillo que fue el más perfecto y bello que he recibido en mí vida. En ese momento éramos uno solo, el tiempo se detuvo y tan solo existíamos como pareja. Jamás logré conocer un amor tan puro como el que sentía en ese momento, y creo que jamás lo sentiré de nuevo.

Todavía la imagen del momento circula en mi cabeza como si fuese ayer. Continúo reviviendo pedazos de mi pasado, situaciones que no se repetirán de nuevo. Nuestro amor se fraccionó en diminutas partes y nunca logramos colocarlas de nuevo en su lugar. Quise mantenerte en mi vida, sin importar del dolor que me causara quería seguir viendo esa sonrisa que me quitaba el aliento. Desgarraba mi cuerpo tenerte tan cerca pero tan lejos a la misma vez. Pero sufrir teniéndote era mil veces mejor que morir en vida sin tu compañía. 

Como una marcha entraron los pingüinos y su frío desolador, era un mal augurio del futuro por venir. Poco a poco todo aquello que compartíamos se miraba tan distante como aquel amanecer. Tus manos ya no producían el mismo calor y tus palabras herían como dagas en mi pecho. Ya tus dedos no se encontraban con los míos y los podía sentir resbalando de mi agarre mientras sabía que mirabas en una dirección distinta.

Te alejaste de mi vida. Rompiste la promesa que me hiciste. Te pedí que nunca me abandonaras y fue lo primero que hiciste. Al parecer eliminaste toda prueba de nuestra existencia, y borraste las memorias de nuestras aventuras. Olvidaste nuestro amanecer en la playa. Quería mantenerte junto a mí y lo que gané fue que me borraras de tu vida como un mal recuerdo o una pesadilla.

He perdido mi sonrisa en un lugar que tan solo existe en mis memorias. El calor del sol y el frío contacto de la lluvia con mi piel han perdido su gracia. Tan solo existo dentro de mi santuario, cubierto por mis cobijas. La comida ha perdido su sabor y mis vicios han perdido el sentido. El tiempo pasa y a mí nada me importa más. El presente no tiene sentido mientras lloro por el pasado. La vida ya no es vida mientras le pierdo el miedo a la muerte misma.

Dentro de mi cabeza el panorama asemeja un panorama destruido por la guerra. Ciudades en ruinas, escombros cayendo mezclando el polvo con la sangre derramada. Ausencia de vida reina en mi alma donde quedan los cadáveres de aquellos momentos que fueron asesinados en mi rostro. Un sentimiento de angustia y desconsuelo en mi corazón. Un mal sabor al saber que perdí lo que más amaba. 

R.A.Pastor

19 de junio de 2013

Interruptor

Enciende. Apaga. Inmediato.
No pienses. No sientas.
Desactiva todo.
Olvídala.

Golpea el interruptor.
Deja ir los sentimientos.
Libera el corazón.
Prohibido amar más.

R.A.Pastor

16 de junio de 2013

Blanco

Ella se encuentra recostada contra una pared, encendiendo su cigarro con su mano izquierda mientras su mano dominante se encuentra guardada en el bolsillo delantero de su pantalón de mezclilla. Su mirada se pierde en el baile que interpreta el humo en el aire formando giros y volteretas mientras asciende a un cielo nocturno sin estrellas visibles. La iluminación de la ciudad opaca la salida de las tímidas estrellas, quienes prefieren la soledad para salir a jugar. El humo del cigarrillo calienta su garganta y cosquillea sus pulmones que se encuentran hartos de respirar aire citadino puro.

Una inocente ceniza cae sobre su camiseta blanca, cómoda y sencilla con un estampado en color negro. Placentera y agradable como esa ropa que utiliza para dormir pero a la misma manera con tanta clase y estilo que la hace sobresalir de la multitud. La dualidad del blanco y negro combinan sutilmente con el tono de su piel, el color de su pelo ligeramente contorneado por la humedad, y con la profundidad de sus ojos negros que se encuentran perdidos en lo que ella considera arte de la naturaleza.

Su sexto sentido femenino le advierte de la situación a su alrededor. En la forma más tribal y primitiva, grupos de hombres se aglomeran para divisar el panorama. Solteros e infieles forman parte del ritual de apareamiento y buscan a la mujer más bella para iniciar su conquista. En el momento que ella vuelve a ver logra distinguir uno de ellos apuntando a su dirección. Mientras ella termina su cigarro, el joven se acerca hacia donde ella se encuentra y con una sonrisa le pide un cigarro para fumar.

El juego de la seducción había empezado, pero lo que el galán no sabía era que finalizó mucho antes de comenzar. Mientras el alardeaba de sus logros y sus conquistas, ella encendía otro cigarro. Las ganas de fumar eran mucho más grandes que las ganas de dejar a ese imbécil hablando solo. Sus palabras la repelían y comenzaban a hervir su sangre. Su orgullo de mujer temblaba de la ira poco a poco mientras escuchaba de nuevo las palabras dentro de su cabeza. Él sencillamente la deseaba por su físico, quería que formara parte de su colección de retos cumplidos para más tarde alardear sobre el tema.

Desafortunadamente para ella, fue la afortunada elegida por su belleza. Gracias a su genética ha tenido que soportar tratos deshumanizantes provenientes de hombres lujuriosos. Casi nadie buscando sobre su manera de pensar o su intrigante gusto musical. Sólo desean colocarla en la posición más odiada por una mujer, la de un trofeo por su conquista. Aquello que ella ha peleado años para no ser ridiculizada de esa manera de nuevo.

Él seguía hablando sobre automóviles y música electrónica cuando recibió una de las cachetadas más fuertes que ha sentido en su vida. Ella apagó el cigarrillo en el pavimento y caminó elegantemente hacia un destino desconocido. Con una sonrisa dibujada en su rostro había cumplido su cometido, no es suficiente rechazar a un idiota lujurioso sino que se le debe de humillar en frente de sus amigos. Así pensaría dos veces en tratar de nuevo a una mujer como un objeto, o por lo menos ella pensaba de esa manera.

R.A.Pastor

12 de junio de 2013

Mañana Oscura

El día amanece gris y oscuro, en las latas del techo suenan por el golpeteo de las gotas de lluvia. Sé que es de mañana porque el reloj me lo indica pero el sol se tomó un día libre y no muestra señales de aparecer. Mis cobijas enlazan mi cuerpo y lo mantienen preso en una cama que no desea que me vaya nunca más, suspirándome al oído lo cálido y cómodo que me encuentro. Soy un preso voluntario dentro de mi propio cuarto, mirando por la ventana no deseo moverme de este lugar nunca más.

Lo único que me motiva a moverme de este pedazo de comodidad es la posibilidad de verla un día más. No importa si llueve, truene o tiemble, si ella estará ahí yo deseo estar ahí también. Con su sonrisa ella ilumina hasta el día más oscuro y llena de felicidad mi cabeza. Es imposible no querer besarla cada vez que sonríe. Quiero perderme tardes completas en sus ojos castaños y acariciar su cabello de dos colores. 

Solo en pensar en ella y su rostro casi perfecto dibujan una sonrisa en mi cara y me hacen olvidar de la mañana oscura que me rodeaba. Eso es lo más mágico sobre ella, el poder que tiene para alterar mi realidad tan solo con una sonrisa dibujada en mis recuerdos. Es impresionante como una sola persona pueda cambiarte la vida sin siquiera darse cuenta, como simplemente se le puede mejorar el día oscuro a alguien solo con notar su presencia a la distancia. Si la ven, díganle que su sonrisa me enamora.

R.A.Pastor

9 de junio de 2013

Domingo por la Noche

Es un domingo en la noche y solo puedo pensar en una situación. Ese momento que involucra tu respiración mezclándose con la mía. Poder mirar tus ojos resplandeciendo en la oscuridad de la noche. Lo único que deseo en este momento es poder abrazarte y dormir con tu piel entre mis brazos. Que el perfume de tu piel me guíe al mundo de los sueños. 

Quiero despertarme con la luz de un amanecer y que lo primero que ilumine sea tu silueta vestida con mis camisas, las cuales te quedan un poco grandes pero igual resaltan la belleza de tus piernas desnudas. Aunque  tengas el cabello desarreglado ese olor a lavanda despierta mi nariz, arrastrando los labios y formando la primera sonrisa del día. No importa que sea lunes, no quiero que vayas a trabajar y te quedes conmigo aquí hasta que sea domingo de nuevo.

Lo único que quiero es estar contigo y vivir abrazados cientos de amaneceres juntos. Deseo besarte hasta que no logre sentir mis labios. Lo único que quiero es a vos. Cada noche te pienso a mi lado, mientras tú piensas en otra persona. Me encantas pero tu corazón y tus pensamientos le pertenecen a alguien más, y tal vez eso es lo que convierte esta noche de domingo tan solitaria y fría.

R.A.Pastor

5 de junio de 2013

Eres

Eres ese sentimiento de paz en un día libre, levantarse temprano y saber que el despertador hoy no sonará. Saber que puedes escapar al mundo de los sueños por un momento más mientras sale el sol. 

Eres ese viento frío de medianoche que acaricia mi piel mientras veo a las estrellas en el cielo despejado. La luna llena que alumbra el paisaje oscuro dándole a la ciudad un resplandor completamente diferente. 

Eres cada ola que revienta en mi espalda bajo el sol incandescente, la corriente del agua marina abrazándo mi cuerpo. Cada elemento en comunión con mi cuerpo. Aire, tierra, agua y fuego conectados a mi alma.

Eres la silueta de esa llama bailando sobre una candela iluminando una tarde donde la electricidad fue secuestrada súbitamente. La mezcla perfecta entre la danza de sombras y la tenue luz sobre mi piel.

Eres el olor a café recién chorreado en una tarde fría, el sabor en tu paladar y el calor bajando por tu pecho irradiando hasta la punta de tus dedos. Esa sonrisa que produce el contacto con mis labios.

Eres una manada libre de burbujas escapándose por el cielo celeste del verano, la risa de los niños que las producen. Aquellos tiempos de infancia de correr libres ensuciándose.

Eres esa foto en blanco y negro de una pareja joven feliz y enamorada. Llena de recuerdos y explicaciones de la pareja que celebraron décadas juntos y ahora disfrutan jugando con sus nietos.

Eres esa mascota que se sienta al lado en las épocas tristes, compañía constante brindando calor para el alma. Fiel amigo a cambio de nada, tan solo agradece el amor recibido.

Eres ese cigarro después del sexo, que relaja los músculos tensos de ese cuerpo sudado. La conversación con tu pareja mezclada con sonrisas y la manera en que se entrepierna para dormir.

Eres ese olor a tierra mojada después de la lluvia que te dejó empapado. Correr bajo la lluvia con una sonrisa en el rostro. El sol que aparece detrás de las nubes y el olor a tierra mojada.

Eres todas aquellas cosas que me encantan de la vida y más.
Eres lo que más me gusta en toda mi vida.

R.A.Pastor

3 de junio de 2013

Sirena Atrapada

Sentada junto a la ventana se encuentra viendo la lluvia, añorando el sentimiento del agua en su piel. Los charcos en el piso hacían brillar sus ojos verdes haciéndole recordar aquellos tiempos bajo el mar. Una sirena viviendo en medio de nosotros. Echando de menos el olor de la sal en el aire y el sonido de las olas a lo lejano. Ahora se encuentra confinada dentro de una jungla de concreto.

Callada deja salir una lágrima y se aleja de aquellas memorias de un pasado. La lejana historia de cómo una sirena sacrificó lo más valioso que poseía con tal de conocer un mundo prohibido. No era su pelo rojo cenizo que sobrepasaba sus pechos en forma de lágrima, ni sus labios rosados que escondían una sonrisa inmaculada hecha de las más finas perlas de los siete mares. Algunos apostarían que fueran sus ojos color verde esmeralda los cuales poseen el poder de producir las miradas más poderosas de todas.

Ella sacrificó su voz de sirena para probar ese mundo prohibido que tanto le llamaba la atención. Al fin y al cabo ella no necesita hablar para hacer caer a los hombres a sus pies. Su belleza era simplemente inmejorable, magnífica e insuperable. Su único defecto era el inexplicable deseo de aventura y felicidad, aunque muchos no consideran esto algo malo, ella sentía seducción por aquello que no podía tener.

Lo prohibido y censurable le otorgaba la sonrisa más grande de todas. De todos los hombres que caían a sus pies ninguno le llamaba la atención. Predecibles y monótonos con la misma canción que ofrecer. Todos menos uno. Un hombre distinto a todos los príncipes, el clásico antagonista de todas las historias. Sin su armadura ni su espada, lo único que cargaba era su guitarra la cual estaba en su espalda cubierta por su pelo largo. 

Ella limpia su lágrima de su mejilla, quiere volver a su hogar pero algo la detiene. Su propia búsqueda de aventura, de ese postre prohibido que tantas sonrisas le roba durante las noches. Ese hombre que probablemente la lastime como nadie más lo ha hecho, pero también puede que le dé el mayor placer que ella haya conocido.

R.A.Pastor

11 de mayo de 2013

Fuente de los Lamentos

Cuenta la historia, no hace mucho tiempo atrás, sobre un viajero que caminaba la tierra buscando su nuevo destino. Dejó todo aquello perteneciente a su vida detrás y simplemente buscó un nuevo rumbo en su vida. Nadie sabía nada sobre él, desaparecía tan rápido como aparecía y no mencionaba una palabra sobre su origen o su destino. Un hombre que al parecer era invisible y no dejaba una marca en la vida de aquellos quienes le hablaron.

Su pasado era muy doloroso para conversarlo con simples mortales pasajeros. Una carga tan pesada que no la podía compartir con los demás, él era el autor y causante de su sufrimiento y tenía que cumplir con su castigo. El dolor le oprimía el pecho, sentía como si una a una sus costillas se fracturaran con cada respiración. Un sentimiento eterno e inmensurable, que le quitaba la fuerza para vivir pero a su vez lo impulsaba a seguir adelante caminando y dejar todo atrás.

Simplemente un día se detuvo en el centro de una ciudad lejana, sus pies teñidos de color escarlata sucio por la combinación de su sangre y la tierra del camino. Su espíritu quería seguir andando pero el cuerpo llegó a su límite. Se desplomó en una banqueta cercana, no quería ver a las personas que pasaban y su mirada se fijó en las nubes que cruzaban el cielo libremente. Sentía como poco a poco las palpitaciones que sentía el las plantas de los pies iban ascendiendo por su cuerpo. 

Un sentimiento extraño hizo que se detuvieran en su garganta. De pronto aquellos labios que no se habían despegado desde el inicio del viaje comenzaron a murmurar palabras. Su voz atrofiada recuperaba fuerza con cada palabra, parecía como si su cuerpo se hubiera olvidado de como emitir un sonido. 

"Padre, perdóname por no convertirme en el hombre que tanto deseabas, nunca pude cumplir aquellas expectativas que tenías de mí. El esfuerzo que colocaste en criar un caballero fue desperdiciado por un monstruo. Prefiero prenderme en fuego antes de volver a ver esos ojos llenos de odio y decepción."

"Madre, perdón por no cumplir la expectativa con respecto a mis hermanos. Nunca logré ser como ellos y nunca lo seré. Cada comparación se convertía en un bloque más en la pared. Nada nunca fue completamente suficiente para satisfacerte."

"Amigos mios, disculpen por abandonarlos cuando más me necesitaban. Fui muy egoísta y elegí mis problemas por encima de todo, el resto simplemente era innecesario. Por mis acciones ahora estoy solo y cuando más los necesito me dieron la espalda así como una vez yo se las otorgué."

"Esposa mía, lamento tanto el daño que te causé con el pasar de los calendarios. Nunca supe apreciar completamente el amor que me dabas mientras yo solo te respondía con dolor y angustia. Merecías el cielo y la tierra, en cambio yo te tiré a un infierno que no te correspondía. Espero que algún día logres perdonar mi estupidez."

Mientras decía estas palabras, lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos de manera abundante. Su alma encontraba catarsis mientras su espíritu viajero realizaba que por fin llegó a aquel destino que tanto buscaba. Su cuerpo comenzó a petrificarse en el sitio, nadie en verdad conocía la razón de estos sucesos. 

Lo que antes era carne y hueso ahora toma la forma de concreto. El destino final de aquel viajero concluyó en el centro de esa ciudad lejana. Se convirtió en una estatua que ahora adorna y embellece la vista. Si pones atención aun puedes ver como lágrimas brotan por donde se encontraban sus ojos. Dicen que estas solo se muestran a aquellos que tienen problemas para recordarles que todo tiene su final, incluyendo el mismo sufrimiento que habita dentro de nuestro ser.

R.A.Pastor

14 de abril de 2013

Príncipe Rosado

Después de juntar aquellos pedazos rotos de un corazón gravemente lastimado ella se dispone a entrar de nuevo a la difícil búsqueda de un amor. Poco a poco recuperando aquella bella sonrisa que se fue arrebatada por ese macho con conductas misóginas arraigadas en el agujero donde debería de estar su alma. Es difícil levantarse cuando has estado tanto tiempo besando la tierra, orientarse en un mundo que parece ya no tener más brújulas.

Cada día una constante lucha para dejar atrás el pasado. Las lágrimas que atormentaban cada noche silenciosa y arrebataban la esperanza de algún día encontrar al hombre indicado. Dejar de mirar las cadenas que quedaron atrás por más familiares que estas parezcan, y continuar a lo desconocido a pesar de tener miedo de cada paso.

En un camino desconocido, completamente perdida y desorientada se encuentra a otro viajero con los ojos mirando al piso. Un poco más alto que ella y en cierto nivel mucho más pulcro y presentable. En un momento uno piensa sobre esa princesa destronada y perdida en los bosques completamente desaliñada, pero todo lo contrario. Ella se veía más bella que nunca pero simplemente era perturbante lo arreglado que se encontraba un hombre perdido.

Tal vez eso fue lo que le llamó más la atención a nuestra bella protagonista dañada. Lo completamente distinto a su pasado que era el viajero. Un sabor diferente al recuerdo de aquel macho que se respeta. Y así fue como dos peregrinos decidieron recorrer juntos el mismo camino. De la mano caminaron esa princesa y el viajero sin darse cuenta que lo que tanto buscaban ya lo habían encontrado.

Pronto ella lo nombró su príncipe sin alguna duda en su mente. Él con su sonrisa de oreja a oreja y sus manos detrás de su espalda aceptó inmediatamente. Sus palabras decían una cosa mientras su mente se encontraba a millas de distancia. "Algo es mejor que nada"- susurró el príncipe en medio de su sonrisa.

Aquellos siniestros detalles fueron privados de nuestra princesa la cual jamás pudo adivinar un pasado secreto. Ella simplemente no quiso saber más sobre pasados, aunque este le perteneciera a él. De haber preguntado se hubiera dado cuenta que aquel viajero que ella nombró como su príncipe no le gustan las princesas. Es cierto, por más crudo que suene.

Este viajero viene escapando con lo que quedaba de su corazón en sus manos. Limpiando sus lágrimas mientras dejaba su pasado atrás. Al igual que la princesa el escapaba de un príncipe que lo había roto en pedazos. Aunque parte de su mente pensara como mujer, su instinto permanecía siendo de un hombre. Algo es mejor que nada. Tal vez la princesa no sea exactamente lo que él quiere en el momento pero alguna utilidad él le va a encontrar.

Nuestra princesa camina sonriente junto a él, tal vez nunca se percate de la realidad. Su príncipe rosado tomándole la mano mientras caminan un sendero incierto para ambos. Simplemente esperamos que nuestra querida princesa no salga lastimada como las veces anteriores. Pero como ustedes saben solo porque un cuento contenga a una princesa rescatada de un mal no significa que este termine en un final feliz.

R.A.Pastor

11 de abril de 2013

Pueblo Rojo

Se siente el sudor de cada habitante cargado con la ira reprimida. Bajo un sol que los ha visto trabajar durante tantos días. Abnegadamente luchando por sacar a sus familias adelante sin importar que aquellos mismos que les prometieron el cielo ahora entreguen un valle de muerte. Durante mucho tiempo la fe fue depositada en aquellos que juraron solemnemente proteger un país de enemigos tanto extranjeros como internos.

Con su sonrisa enmascaraban el verdadero plan. La verdad es que nadie se inicia en este negocio por buenas intenciones hacia aquellos que lo rodean. Cuatro años para llenarse los bolsillos de aquellos pobres ilusos que pensaron que todo lo que se dice en los espacios políticos es verdad. Aunque hay que admirar el hecho de que aun puedan escapar sosteniendo tantas bolsas de dinero sin que nadie se dé cuenta.

Por algo somos el país más feliz del mundo. No creen? El gobierno nos coge y nos convierte en una prostituta sucia y fácil cada vez que desean y nuestra respuesta es una simple queja. No es una coincidencia que los peores momentos de cada gobierno coincidan con las eliminatorias de fútbol. Nos lavan el cerebro haciéndonos pensar que somos un lugar pacífico y que todo debe de ser ordenado y calmado. Los peores gobiernos son derrocados con acciones no protestas por redes sociales.

Yo me pregunto porque un pueblo que tiene su sangre hirviendo debe de quedarse calmada y hacer pancartas para obtener la justicia que se merece. El problema no es quien habla en cadena nacional sino quienes la utilizan como títere y permanecen impunes. Levántense y peleen contra los filibusteros que nacieron dentro del seno del país y ahora lo apuñalan por la espalda.

R.A.Pastor

31 de marzo de 2013

Negación

No importa cuantas veces lo siga repitiendo dentro de mi cabeza. No estoy bien. No voy a estar bien. Es difícil seguir adelante una vida en la que nunca me imaginé viviendo solo. Cada segundo trae un recuerdo del pasado. Cada recuerdo abre una herida nueva a la cual no estoy acostumbrado a sangrar. No paro de temblar. Mis manos no parecen descansar pronto. Deseo estar bien pero la oscuridad dentro de mí me consumió. Quiero estar bien pero sin ella no creo lograrlo.

R.A.Pastor

30 de marzo de 2013

30/3

Tenía mucho tiempo de no sentirme así
Mi cuerpo se siente muy pesado
Como si tuviera cadenas atadas a mi
Limitando el movimiento.

No importa hacia donde camine
Siento que no llego a ningún lugar
La atmósfera es muy pesada
No me deja respirar.

Siento como si mi piel
estuviera siendo consumida por las llamas
y a la vez como si
me estuviera ahogando en el mar.

Siento una piedra dentro de mi pecho
que me limita a respirar
Mi estómago vacío y
mi alma en pedazos.

La muerte en este momento
se encuentra sentada en mi sala
esperando pacientemente
al momento indicado.

Ese momento donde mi corazón
estalle en mil pedazos
y finalmente muera
de un corazón roto.

R.A.Pastor

10 de marzo de 2013

Amores que Matan

Alguna vez has amado tanto que te ha dolido? Un sentimiento que invade tu cuerpo y se precipita dentro de tu pecho, tan fuerte como la misma naturaleza. Esa calidez dentro de tu alma que espontáneamente le encuentra el significado a todas aquellas preguntas sobre la vida misma. La cura para todos aquellos males de soledad, esa sonrisa que aparece cada vez que piensas en su rostro. Ese amor tan fuerte y profundo que solo tú lo sientes. Lastimosamente, la otra persona no la comparte de la misma manera. No te ama del mismo modo e intensidad.

Esos son los verdaderos amores que matan, aquellos que verdaderamente no son mutuos. Donde los niveles se encuentran hasta millas de distancia. Sentimientos que poco a poco se van tornando del amor al dolor y de este al odio. Supernovas internas convirtiéndose lentamente en estrellas frías. Desde amores platónicos hasta matrimonios, todos somos propensos a sufrir esta calamidad. 

Corazón idiota que nos hace añorar algo completamente irreal y toma el control la parte racional de nuestro ser. Nos convierte en el peor tipo de estúpidos, aquellos ilusos enamorados de algo que no es así. Las ilusiones conquistan nuestra mente y nublan el juicio. Proyectan en nuestros ojos esos recuerdos de tiempos muertos, los cuales en su momento nos brindaron mucha felicidad pero ahora solo nos causan dolor. 

En las noches, su imagen invade tus sueños y revives el aroma tan característico de su piel. Deseas aquellos abrazos que te otorgaban paz pero ahora te quitan la energía. Constantemente se encuentran en tu pensamiento y cualquier detalle de la cotidianeidad funciona como gatillo en una explosión de recuerdos y sentimientos. Esas sonrisas poco a poco desvanecen y el espacio donde se encontraban ahora es utilizado como carreteras para las lágrimas.

Los amores que matan son los peores. Nunca nos llevan a nada diferente que nuestra propia destrucción. Mutilar nuestra alma por una persona que muchas veces ni siquiera sabe cuánto sufrimos nos conduce solo al dolor. El corazón que ha sido lastimado nunca se regenera completamente, aquellos pedazos que contenían amor y felicidad son reemplazados por miedo e inseguridad. Un agridulce sabor a melancolía proveniente de esa persona que ya no se encuentra contigo.

Amores que matan nunca mueren. Se quedarán incrustados dentro de tu pensamiento, persiguiéndote hasta tu perdición. Mientras se siga amando se seguirá sufriendo como los ciclos lunares que son repetitivos y eternos. Sus raíces se encuentran tan profundo dentro de nosotros que la única manera de impedir el resurgimiento de esta planta de dolor es removerla por completo. Si lo permitimos este árbol de dolor solo drenará nuestras energías y secará la tierra para otras semillas en el futuro.

Hay que levantarse por encima del dolor. Caminar con la cabeza en alto a pesar de que nuestro pecho se esté desangrando. Aniquilar un monstruo dentro de nuestra alma que convierte nuestros sueños en pesadillas y utiliza el pasado para debilitarnos. Seguir adelante sin volver a ver atrás y tan solo esperar que el futuro nos brinde una sorpresa.

R.A.Pastor