28 de agosto de 2012

Adrián

Era un miércoles por la mañana con un clima regular de invierno, un día común y corriente como cualquier otro. El sol calentaba la tierra mientras se encontraba cobijado por nubes grisáceas en cada estrato. Los pájaros cantaban pidiéndole a la madre naturaleza un poco de lluvia para refrescar su plumaje antes de salir en búsqueda de alimento para sus polluelos. Era un día ordinario de una semana habitual en la aburrida vida urbana de las familias de mediano ingreso.

Todo era común excepto para Adrián, quién se despertó con la sangre hirviendo y su mirada derretía las paredes tan solo con verlas. Las marcas de las lágrimas de la noche pasada se habían evaporado y sus párpados aún se sentían pesados por dormir sumergido en un mar de llanto. No tenía suficiente tela en su cobija para poder tapar completamente aquellos moretones de una de sus vidas.

Como un superhéroe con doble vida, que posee una identidad secreta no para protegerse a él mismo sino a aquellos que el tanto amaba. Un padre alcohólico y su mejor amigo la fiel botella de whiskey son los primeros protagonistas de la noche. Él fue criado bajo la vieja escuela donde el hombre tiene un único trabajo en su vida y es el de poder proveer a su esposa y a sus hijos. Macho hasta la médula y orgulloso de ser portador del gen masculino.

Al otro lado de la moneda tenemos a su abnegada madre, la cual sacrificó su vida profesional por atender al fruto de su vientre. La bendición que le ha dado sus ángeles en el cielo fue lo suficiente para formar una visión de túnel enfocada completamente en sus hijos. Para esta mujer fervientemente católica la única verdadera recompensa en la vida es poder tener la oportunidad de jugar con sus nietos después de la misa de los domingos.

Su hermano mayor era el prototipo de hijo perfecto. Capitán de los equipos de natación y lacrosse, uno de los más altos promedios escolares y desde su adolescencia una de las personas más populares en cualquier sitio en el que se encontraba. Su vida llena de logros le permitió abrir puertas doradas de par en par con oportunidades sin iguales. Sin embargo tenía un gran defecto detrás de su pared de logros, era incapaz de mantener una relación estable con una mujer. Sencillamente las trataba como objetos y como siempre obtenía lo que quería nunca tuvo que pelear por algo de verdad.

Él tan solo se preocupaba por las repercusiones que podía tener en la vida de las personas que tanto amaba. Lo menos que quería es lastimar a alguien que daría la vida por uno. Por este mismo miedo a los daños colaterales es que Adrián siempre utilizaba camisas con mangas largas y por encima de estas una chaqueta gruesa aunque fuera mitad de verano.

Las constantes marcas del abuso físico por parte de sus compañeros de colegio eran la razón de ocultar su cuerpo. Muchas veces el salía corriendo de su institución hacia su casa para poder lavar la comida de su ropa o la basura de su cabello antes de que llegara su familia. Una que otra vez sus marcas de sangre delataban que algo malo estaba pasando pero su padre al verlas tan solo lo felicitaba por hacerse hombre y pelear con otros hombres y mejor aun si fuera por mujeres.

Pero los daños hacia el caparazón tan solo son cosquillas a la tortura dentro de su cabeza. Las constantes burlas y comentarios hirientes que tan solo fueron formando cicatrices donde se suponía que habitaban los sentimientos. La ignorancia y el odio de la mano para crear un pandemónium dentro de su alma que cada vez se iba extinguiendo con el pasar de los días.

Tan solo intentaba mantener el balance entre sus dos vidas completamente paralelas. El quería vivir ambas vidas pero que las personas no se dieran cuenta del todo. Hasta que llegó el momento en que la balanza se quebró en pedazos y poco a poco ambas personalidades diferentes fueron fusionándose hasta formar uno solo. Él no quería que esto sucediera y era capaz de hacer todo lo humanamente posible para evitarlo pero el daño ya estaba hecho.

El era rey de día y princesa de noche. Atrapado dentro de su cuerpo incapaz de expresar quién realmente es. Sumergido bajo el temor de represalias e iracundo por vivir las mentiras que le corroen el alma. No solo no podía salir del closet sino cada vez metía más sentimientos dentro de este hasta el punto donde ya no había espacio para más.

Esa mañana tan solo al despertarse algo dentro de él se rompió en mil pedazos. Fue hasta el cuarto de su padre y abrió la última gaveta donde se encontraba una .357 la cual gritaba por ser usada. Ni siquiera pensó en escribir una carta de suicidio, tan solo quiso terminar la miseria en la cual se veía inmerso. 

Caminó hasta la sala donde se encontraba su familia desayunando con la pistola detrás de su cuerpo y unas cuantas lágrimas escaparon sus ojos. No dijo nada y tan solo se colocó el arma en la boca. Mientras su familia hizo el intento de detenerlo, él jaló el gatillo y detuvo su vida. Las lágrimas de sus padres se mezclaban con la sangre de su hijo que se encontraba salpicada por toda superficie. Aún no podían creer que fue lo que realmente sucedió con Adrián.

20 de agosto de 2012

Jessica

Ella podía sentir los latidos de su corazón en su pecho, el momento que ella tanto había esperado ha llegado. Durante días su mente estuvo maquinando la manera de funcionar de esta oportunidad única en su vida. No era una fecha alegre en su calendario, mucho menos una razón para esperar. Esta era la noche en la que ella iba a renunciar a su vida y formar parte del mundo espiritual.

Se encontraba sentada en el piso de su cuarto iluminado tan solo por sus dos lámparas de luz roja que ella había comprado en el mercado. Decía que su colorido calmaba su mente y la mantenía en un trance que le permitía sobrevivir un día más. Su pelo rubio se encontraba manchado de su delineador que corría por sus mejillas. Lloraba por horas para luego calmarse por momentos mientras recuperaba ese aliento que perdió, para luego seguir llorando hasta poder dormir.

Su ritual diario era sombrío y un poco irreal. Durante el día pretender como que nada pasaba en su vida, fingir sonrisas a las personas que les llamaban sus mejores amigas. Personas de confianza que realmente no sabían el caos que residía dentro de su ser. Sumergida en una relación amorosa con un hombre que no conoce lo que le sucedió tan solo seis meses antes. Una risa que encubre el dolor que la ha llevado al punto de sumisión. 

Durante las noches es tan solo una historia diferente. Llorando hasta lograr conciliar el sueño y sufriendo en silencio para no molestar a sus padres que se encuentran descansando después de una larga jornada de trabajo. Aquellos fármacos que antes la calmaban ahora no surten efecto, se ha desensibilizado hacia toda ayuda externa. Su dolor mental se ha convertido en tortura física que atormentaba cada una de sus terminaciones nerviosas.

Los rastros físicos de su trauma ya habían desaparecido pero los vestigios psicológicos perduran para siempre. Aquellos moretones en todo su cuerpo que ocultó durante semanas desaparecieron para convertirse en cicatrices emocionales. Ultrajada por el mismo amor que le juró respetarla para siempre. Ella fue violada por su ex novio mientras se encontraban juntos. 

Una tarde de besos y caricias rápidamente escaló a pasión desenfrenada a la cual ella se opuso fuertemente. Las palabras de ella fueron voces sordas a sus oídos impuros. Fue como si la lujuria hubiera invadido su cuerpo y simplemente arrebató la inocencia que se encontraba dentro de ella. Una flor que brotó a la fuerza, y floreció casi hasta marchitarse. 

Quién iba a creer que aquella pareja tan feliz guardaba un secreto tan siniestro? Peor aún quién podía concebir la idea de esa violación? Sumergida dentro de su propio silencio sabiendo que nadie la apoyaría cuando contara esa historia. Siempre existen excusas y respuestas para cualquier intento de defensa. Ella se encontraba sola sin escapatoria alguna.

Mes tras mes y luna tras luna cada sentimiento se fue amplificando. Su tristeza escaló rápidamente a odio y sed de venganza, pero se fue enfriando poco a poco mientras ella se daba cuenta de su impotencia. Su ira se transformo en soledad hasta que los pensamientos suicidas inundaron su mente. Ya ella no quería vivir una historia de víctimas pero no sabía cómo seguir adelante. Ella se quedó estancada en su pasado.

El día había llegado y su decisión estaba tomada desde hace mucho tiempo. Eligió esa fecha como el último tributo de su vida, ese domingo era el cumpleaños de su ex novio. Mientras todos se preparaban para tomar fuerzas para el día laboral que se acercaba, ella tan solo entre un mar de lágrimas agarraba impulso para ingerir una excesiva cantidad de pastillas que la iban a poner a dormir para siempre.

La mañana siguiente su madre le tocó la puerta pensando que ella se había quedado dormida e iba a llegar tarde a sus compromisos. Sus hermanos ya se habían ido a la escuela y su padre se colocaba la corbata para salir al trabajo. Al ver que ella no respondía y su puerta estaba cerrada buscó la llave para despertarla. La encontró en el piso tirada como una muñeca de trapo que no respondía cuando se le trataba de mover. Rápidamente y entre gritos, ella y su esposo llamaron a Emergencias pero fue una acción en vano. Ya era demasiado tarde, Jessica ya había muerto.

R.A.Pastor

19 de agosto de 2012

Sufrimiento en Silencio

Mucha gente no comprende el complejo universo que existe dentro de nuestras cabezas. Supernovas de sentimientos aprisionados dentro de una prisión de hueso y piel. Explosiones infinitas de ideas dentro de nuestros cerebros causando aquello que le llaman ideas, impulsos eléctricos que nos mantienen despiertos en esas noches donde más nos sentimos solos. Son esos momentos en los que nuestra sombra es nuestra única acompañante donde realmente nos damos cuenta quién realmente somos.

Fuera de nuestra propia burbuja es un juego completamente distinto. Una cara diferente para cada día de la semana, una máscara para cada persona que dice conocerte. Pueden saber tu nombre y de dónde vienes, pero realmente conocen tu vida? Aquella gente que sufre en lo más profundo de su corazón se ha convertido en maestros en el disfraz de sentimientos. 

Por naturaleza del ser humano, no permitimos que la gente perciba nuestros puntos débiles. No importa que tan cercanas sean estas personas tan solo negamos la oportunidad de bajar nuestras defensas para permitir que nos lastimen. El dolor que se encuentra dentro de nuestros corazones es suficiente como para abrirle el paso a centuriones armados para que destruyan lo poco que quedaba dentro de nuestro ser.

Vivimos sumergidos dentro de un festival de máscaras, donde a cada individuo le enseñamos una cara diferente pero nunca la original. Somos actores de nuestro propio teatro urbano donde la presentación es maravillosa pero a nadie se le permite entrar tras bambalinas. Si tan solo la gente supiera todo el caos que se encuentra detrás de esta hermosa obra, estarían tan aterrados que nunca más pondrían un pie cerca de este anfiteatro. Esa es la triste realidad. Muchas personas al conocer los agujeros negros en nuestros universos mentales tan solo prefieren hacerse a un lado antes de ser succionados en el vacío de nuestro frío sufrimiento.

En la gran mayoría de los casos una de las soluciones más efectivas tan solo es una mano amiga. A veces las palabras son opcionales, tan solo se necesita un abrazo y un hombro en donde llorar. Descargar todo ese dolor que se encuentra arraigado en lo más profundo de nuestro ser. Esa semilla que una vez fue plantada en nuestro pecho y fue creciendo hasta que no tuvo más lugar para crecer. Oprimiendo nuestro pecho con cada paso y alimentándose de nuestros pensamientos negativos. Destruyó cimientos para que sus raíces crecieran y su fruto es tan amargo pero tan adictivo a la vez.

Solo se necesita de una persona para poder despojarnos de todo ese dolor dentro de nosotros. Todas las personas sufrimos en silencio y cargamos nuestra cruz personal en nuestros hombros. Tan solo que no permitimos que los demás vean nuestra tortura y muchas veces sucumbimos ante nuestro dolor. Extiende tu mano y salva a esa persona de su sufrimiento personal antes de que sea muy tarde.

R.A.Pastor

13 de agosto de 2012

Nieve Tropical

Como aquellas promesas que le hacen los padres a sus hijos para emocionarlos. Esas palabras que tan solo con escucharlas calientan tu pecho con ese sentimiento cálido de bienestar y esperanza. Simplemente porque sabes que algo bueno va a suceder y coloca esa sonrisa estúpida en tu rostro que solo se puede borrar por la decepción de aquello que nunca llegó.

Es como prometer que el día siguiente cuando me levante voy a encontrar toda la ciudad cubierta por blanca y fría nieve sabiendo que vivimos en un país tropical. Inclusive garantizar que antes de esa nieve todas las hojas de los árboles caerán debido al otoño en un clima que tiene con costos dos estaciones. Es estúpido jurar lo imposible pero lo es más aquel que durante meses espera lo imposible con el triste ideal de que si sucederá.

La verdad nada cuesta revisar la ventana cada vez que nos despertemos, lo que realmente duele es saber que esa nieve tropical aun no está ahí. Dicen que la esperanza nunca muere, yo digo que al final del día la esperanza es aquello que nos mata lentamente cuando nada ocurre como lo planeamos.

R.A.Pastor

6 de agosto de 2012

By the Sword

You live and die by the sword.
Do what you know, reap what you sow.
Everything you get in life is what you deserve,
what do you gain from complaining?

The same steel used for murder,
is going to be the one that beheads you.
You are the product of your own actions.
This is your life and yours truly.

Are you still using the same bullshit excuses?
Nobody is going to give you sympathy.
You live and let die, the course of life.
Don't go out without your bang.

R.A.Pastor

Seis Grados de Caos

Existe una teoría que dice que cada persona en este extenso mundo se puede llegar a relacionar, conectados por tan solo seis puntos en común. Al principio yo no entendía realmente de que hablaban hasta que me lo ejemplificaron de la siguiente manera. Yo estoy relacionado con todas las amistades de mis conocidos a pesar de que no sepa inclusive de su existencia, ese es mi tercer grado. Así seguirá la cadena hasta llegar a su sexta conexión. 

En mi bello y hermoso país con una población de un poco más de cuatro millones imagínense como se acorta la cadena. Un dicho de generaciones anteriores dice que en pueblo pequeño infierno grande. No se equivocan la verdad, cualquier historia se propaga más que cualquier virus. Costa Rica tiene esa particularidad y lo más irónico de todo es que todos parecen aborrecer este hecho pero a la vez lo disfrutan como si fuera parte de su cultura.

Chismes vuelan como palomas en cada parque, todos se quejan al respecto pero nadie hace nada para solucionar el problema. Ven el sentido sobre mi metáfora? Todos aman su parte del chisme y comentar sobre la vida de todos los que lo rodean. Si tomaron café con leche o le fueron infieles a su pareja, criticar su vestimenta o simplemente inventar mentiras por la diversión del momento. Eso es tan solo un lado de la moneda, el lado que brilla como el oro y todo mundo ama.

Todos comentan sobre la vida de los demás pero que pasa cuando el resto del mundo comenta sobre tu vida? Cuando hasta las personas que considerabas tus amigos hablan de tu diario vivir porque todo el mundo se autodenomina expertos en el tema. Realmente es tan divertido cuando a tus espaldas comentan sobre tu vida? Sin importar cuánto duela o cuantas víctimas haya de este problema nadie hace por donde terminar este ciclo.

Todos estamos interconectados por tan solo seis grados en esta cadena caótica. Estamos destinados a vivir en una sociedad de pirañas donde nadie se encuentra inmune de las opiniones públicas. Tristemente lo único que podemos hacer al respecto es formar una coraza para no dejar que esas frases nos lastimen. Aunque el cambio se encuentre dentro de nuestras manos ninguno quiere tomar la iniciativa.

R.A.Pastor

1 de agosto de 2012

Mi Nombre es Andrés

Siempre he dicho que para poder juzgar a una persona se le debe de conocer lo suficiente como para obtener este derecho. La mayoría de ustedes no saben ni siquiera mi nombre completo, mucho menos pueden decir que me conocen lo suficiente. Saben por qué digo esto? Ni siquiera yo mismo me conozco tan bien como para poder justificar mis acciones. Lo más cortés sería embarcarnos juntos en este viaje dentro del mismo significado de mi existencia por más insignificante que pueda representarse en las estadísticas.

Nacido justo antes de la hora de la cena, un día de equinoccio de otoño. Me otorgaron el nombre de Andrés y con unas nalgadas me dieron la bienvenida a este mundo de fatalidades y caos por doquier. El destino me colocó en una familia relativamente aburrida y ordinaria con ciertos lapsos intermitentes de locura. Soy el fruto del apareamiento políticamente incorrecto entre los conocimientos científicos y la religión monoteísta. En ciertos casos soy muchas combinaciones aberrantes provenientes de enemigos naturales. En otros casos soy tan solo un dígito más dentro de una base de datos, común y corriente como cualquier otro individuo que habita este planeta.

Es cierto para definir lo que me separa de las demás personas hay que encontrar las diferencias en mi tan anormal personalidad. Pero que sucede si esas diferencias más bien son esas rarezas que comparto con otros individuos? Como diferenciar si aquello que te distingue se convierte en el factor en común? He ahí la encrucijada de la situación, tal vez lo que antes era común ahora es algo distinto. En fin, la subjetividad en la vida es ese condimento extra para evitar que entremos en la monotonía. Las diferencias son lo que hacen a nuestra existencia tan interesante.

Entre más uno piensa sobre quien realmente somos dentro de este espiral mágico llamado vida, menos realmente comprendemos de que estamos conformados. Técnicamente yo se que estamos compuestos por elementos en la tabla periódica y células mutadas de una manera tan aberrante que llega a sorprender. Pero alguna vez han sentido un alma en sus manos? Alguna vez han sentido con sus corazones? A esto es lo que quiero llegar, entre más te enfocas en el tema de quien eres, menos podrás llegar a encontrar la respuesta. Debido a que hay sin número de preguntas iguales y sin respuesta alguna.

Yo soy la multiplicación de lo que fueron los gametos de mis padres. En un plano mucho más filosófico, soy la recolección de todas aquellas experiencias de mi pasado. Soy una persona tratando de vivir en el presente. Soy un canvas en blanco para el futuro incierto que me espera. Mi nombre es Andrés y no tengo la más mínima idea de quién realmente soy. La diferencia con otros mortales que rondan este ámbito es que la búsqueda de esta respuesta no es definitiva para mi futuro. Independientemente de quién haya sido, o en el mejor de los casos, quién realmente soy no define mi potencial para llegar a ser o no ser. Me entienden? Yo tampoco me entiendo pero soy feliz en el proceso y creo que eso es todo lo que importa.

R.A.Pastor