Panda de Rojo y Blanco

Esa mujer que una vez existió en la vida de un hombre en formación, tan arraigada al corazón aún en crecimiento. Esos ojos tornasol que vieron a mi alma cada vez que decía que me amaba. Tantos recuerdos y memorias atrapados dentro de los surcos de mi cerebro. Cada sentimiento que se encuentra enterrado dentro de mi ahora frío corazón que en su momento definió mi manera de ser y de actuar.

Los tiempos pasan y las personas cambian. Aunque difiero de ese pensamiento, siempre he creído que las personas no son capaces de cambiar sino que poco a poco van exteriorizando quienes realmente son. Todos en cierto modo suprimimos nuestro verdadero yo y al pasar del tiempo nos atrevemos a exteriorizar nuestra verdadera naturaleza. Dejamos de darle tanta importancia a las opiniones ajenas y demostramos esa genuina piel dentro de nosotros. Ese fue su caso, ella poco a poco emergió de su caparazón y para desvelar que su anterior persona no era más que una ilusión creada por la opinión de todos los que le rodeaban.

Al final esa persona que yo una vez conocí y de quien me llegué a enamorar no era más que un espejismo de un personaje ficticio elaborado a punta de percepciones extrañas. Entre más pasa el tiempo menos siento que puedo decir que la conozco. Todas aquellas palabras, todos esos sentimientos y hasta los recuerdos que formamos alguna vez quedan en tela de duda debido a que no sé si fue la verdadera persona quien me dijo eso o tan solo una creación del momento.

Esa panda que alguna vez tuvo el mejor pelaje color negro con blanco ha teñido su exterior para convertir ese color oscuro en un rojo escarlata. Una metamorfosis drástica sorprendente para estos ojos incrédulos que se niegan completamente a admitir que esa persona que una vez amé con todo mi corazón y era capaz de meter mis manos al fuego por su felicidad haya cambiado. Esa panda quien laceró toda fibra de mi personalidad y me convirtió en el ser que ahora soy no es quien yo una vez pensé que era. Ella no es más que un recuerdo, una quimera dentro de mi mente. Ella ya no es la persona que una vez amé.

R.A.Pastor