Nunca he sido fanatico de estas fiestas a final de año, poco a poco he perdido ese espiritu navideño. Me acuerdo que siendo pequeno, unos 5 o 6 años de edad, me encantaban estas epocas, desde el inicio de Diciembre ya se podia sentir la navidad en cada rincon. Desde los especiales de caricaturas en la mañana, hasta las peliculas durante las horas del cafe. Ir a buscar un arbol para decorarlo, pedirle los regalos al niño Dios, esperar hasta el 25 para poder abrirlos. En visperas de navidad, la familia reunida para cenar juntos, nuestra pequeña, rara y disfuncional familia comiendo como si fueramos perfectos tan solo por una noche, compartiendo y riendonos. Hasta donde mi memoria alcanza mi familia no fue tanto de comprar un gran pavo y cocinarlo, siempre fuimos mas de un pequeño jamon de pollo ahumado, era suficiente para nosotros cinco. Luego irse a dormir temprano para despertarse temprano para abrir los regalos. Siempre se sentia como una carrera para ver quien llegaba primero, pero muchas veces nos tocaba esperarnos en las camas a que amaneciera para no despertar a nuestros papas, quienes pasaron toda la noche cocinando, lavando y limpiando y estaban exahustos. Abrir regalo tras regalo junto a mis hermanos, sin tener idea de que se encontraba dentro de esas envolturas.
Poco a poco, todo fue cambiando hasta llegar al punto donde me encuentro ahora. Falta casi una semana para el 25 y aun no siento que la navidad este cerca, mucho menos siento que estemos en Diciembre. Me acuerdo porque cada vez que paso por la sala de mi casa, veo el arbol que compro y decoro mi madre, pero si fuera por mi decision nisiquiera estaria. Durante todo este tiempo, el espiritu navideño se ha vuelto cada vez mas pequeño. Ya no me emociona decorar el arbol con luces y lazos de colores afeminados, ni melcochas. Ahora pienso mas en las posibilidades que tienen esos pequeños bombillos de estallar, causar un incendio y consumir mi hogar en menos de cinco minutos. Creo que con madurar me he vuelto mas fatalista y precavido. Que lindo era ser chiquito y no pensar en que la casa se puede quemar con las luces del arbol, o las bombetas del barrio, o hasta horneando galletitas de navidad. Talvez se puede decir que la ilusion de la epoca navideña es consumida conforme uno crece. Empiezas a fijarte mas en situaciones relacionadas al dinero que a pensar en la magia de la epoca. "Hay que pagar la casa, mas la matricula de los 3, mas el carro y los regalos, hay que manejar bien el aguinaldo". Me acuerdo de estas palabras que una vez escuche de una conversacion de mis papas, mientras ellos trataban de mantenerla privada para no preocuparnos por situaciones asi, pero por aquella rendija en la puerta podia observar la cara de preocupacion de ambos, para cuando terminaran de hablar salieran a darnos sonrisas, abrazos y besos aparentando que todo estuviera perfecto. En ese momento no los entendia, ahora si.
Una vez, hace ya mucho tiempo, le fui sincero a mi novia y le conte que no me agradaba la epoca. Desde hace mucho he pensado que la idea de poner arbol y decorarlo, para comprar regalos y colocarlos debajo del arbol me parece un poco estupido ya que no tiene nada que ver con la Navidad. Por si viven debajo de una piedra o no salen de sus cuartos nunca, la navidad se trata sobre el nacimiento de Jesus en un pesebre bla, bla, bla. Nunca se habla de regalos bajo un arbol decorado. Inclusive los regalos traidos por los reyes magos, fueron dados hasta en Enero! En fin, volviendo al tema, mi ahora ex-novia se me quedo viendo raro y me dijo que yo era como el Grinch, un ser resentido con la navidad, que odiaba la celebracion con todo su ser. "Nadie sabe porque el era como era, talvez era porque sus zapatos estaban muy ajustados, o porque su cabeza estaba mal colocada. Pero yo pienso que era la razon mas razonable de todas, porque su corazon era dos tallas mas pequeñas de lo normal." Asi decia el cuento para niños creado por Dr.Seuss. La verdad es que no estaba completamente en lo cierto pero tampoco completamente equivocada. Era cierto, en mi opinion la navidad se convirtio en una epoca de consumismo donde el que tiene mas, es mas feliz y todos los valores se fueron perdiendo poco a poco. Pero tampoco sentia que odiaba la navidad. Tenia un poco de resentimiento, es eso cierto, pero odio no. Durante muchos años, me compare o mas bien, me comparaban con otras personas. Mis propios amigos llegaban a "compartir" sus regalos y rajar de lo que tenian. Gracias a Dios mi familia nunca le falto comida, techo o dinero durante ningun mes del año, pero tampoco significaba que estuvieramos cagados en dinero. Mi pequeña mente egoista de niño tan solo pensaba en que mis amigos recibian mejores regalos de los que me podian dar, o que mis papas no podian regalarme lo que a mis vecinos les daban. Eso creo un resentimiento en mi corazon, ignorando el hecho de que mis papas se mataban no solo diciembre sino todo el año trabajando para darnos lo que podian. Tanto tiempo comparandome por cosas materiales sin realmente darme cuenta que es lo que realmente importaba. Al final del cuento, ese resentimiento se convirtio en odio, odio hacia la navidad, hacia todo lo que representaba. Al final, si me converti en el grinch; y al igual que en la historia hasta despues de robarse la navidad me percate de lo que realmente significaba toda esta epoca. No importo que no hubieran regalos ni festines en toda la ciudad, lo importante era estar en familia y compartir todas aquellas bendiciones que tenemos.
Talvez sea que estoy madurando, o quizas sea que me estoy volviendo aburrido, o ambas. Pero navidad ha cambiado completamente para mi, ya no significa caricaturas a las 6 de la mañana, ni regalos el 25, o un arbol decorado con muchas cajas envueltas debajo de este. Ya no significa comparar regalos ni adivinar que trae cada caja por su sonido. Ahora navidad significa una tarde viendo peliculas con mi papa, o tan solo ir al supermercado con mi mama. Inclusive hasta un mensaje de mi hermano por el chat es mas significativo que los regalos. Para mi navidad, es familia, es compartir aquellos pequeños pedazos de vida con esas personas que amas. No importa el dinero ni los regalos, todo eso es un plus. Porque la felicidad viene en envases pequeños una vez me dijeron. La verdadera felicidad de la vida proviene de esos pequeños que te quitan una sonrisa. Como hojas doradas, o un atardecer o la risa de un bebe, o pasar tiempo con mi familia.
Poco a poco, todo fue cambiando hasta llegar al punto donde me encuentro ahora. Falta casi una semana para el 25 y aun no siento que la navidad este cerca, mucho menos siento que estemos en Diciembre. Me acuerdo porque cada vez que paso por la sala de mi casa, veo el arbol que compro y decoro mi madre, pero si fuera por mi decision nisiquiera estaria. Durante todo este tiempo, el espiritu navideño se ha vuelto cada vez mas pequeño. Ya no me emociona decorar el arbol con luces y lazos de colores afeminados, ni melcochas. Ahora pienso mas en las posibilidades que tienen esos pequeños bombillos de estallar, causar un incendio y consumir mi hogar en menos de cinco minutos. Creo que con madurar me he vuelto mas fatalista y precavido. Que lindo era ser chiquito y no pensar en que la casa se puede quemar con las luces del arbol, o las bombetas del barrio, o hasta horneando galletitas de navidad. Talvez se puede decir que la ilusion de la epoca navideña es consumida conforme uno crece. Empiezas a fijarte mas en situaciones relacionadas al dinero que a pensar en la magia de la epoca. "Hay que pagar la casa, mas la matricula de los 3, mas el carro y los regalos, hay que manejar bien el aguinaldo". Me acuerdo de estas palabras que una vez escuche de una conversacion de mis papas, mientras ellos trataban de mantenerla privada para no preocuparnos por situaciones asi, pero por aquella rendija en la puerta podia observar la cara de preocupacion de ambos, para cuando terminaran de hablar salieran a darnos sonrisas, abrazos y besos aparentando que todo estuviera perfecto. En ese momento no los entendia, ahora si.
Una vez, hace ya mucho tiempo, le fui sincero a mi novia y le conte que no me agradaba la epoca. Desde hace mucho he pensado que la idea de poner arbol y decorarlo, para comprar regalos y colocarlos debajo del arbol me parece un poco estupido ya que no tiene nada que ver con la Navidad. Por si viven debajo de una piedra o no salen de sus cuartos nunca, la navidad se trata sobre el nacimiento de Jesus en un pesebre bla, bla, bla. Nunca se habla de regalos bajo un arbol decorado. Inclusive los regalos traidos por los reyes magos, fueron dados hasta en Enero! En fin, volviendo al tema, mi ahora ex-novia se me quedo viendo raro y me dijo que yo era como el Grinch, un ser resentido con la navidad, que odiaba la celebracion con todo su ser. "Nadie sabe porque el era como era, talvez era porque sus zapatos estaban muy ajustados, o porque su cabeza estaba mal colocada. Pero yo pienso que era la razon mas razonable de todas, porque su corazon era dos tallas mas pequeñas de lo normal." Asi decia el cuento para niños creado por Dr.Seuss. La verdad es que no estaba completamente en lo cierto pero tampoco completamente equivocada. Era cierto, en mi opinion la navidad se convirtio en una epoca de consumismo donde el que tiene mas, es mas feliz y todos los valores se fueron perdiendo poco a poco. Pero tampoco sentia que odiaba la navidad. Tenia un poco de resentimiento, es eso cierto, pero odio no. Durante muchos años, me compare o mas bien, me comparaban con otras personas. Mis propios amigos llegaban a "compartir" sus regalos y rajar de lo que tenian. Gracias a Dios mi familia nunca le falto comida, techo o dinero durante ningun mes del año, pero tampoco significaba que estuvieramos cagados en dinero. Mi pequeña mente egoista de niño tan solo pensaba en que mis amigos recibian mejores regalos de los que me podian dar, o que mis papas no podian regalarme lo que a mis vecinos les daban. Eso creo un resentimiento en mi corazon, ignorando el hecho de que mis papas se mataban no solo diciembre sino todo el año trabajando para darnos lo que podian. Tanto tiempo comparandome por cosas materiales sin realmente darme cuenta que es lo que realmente importaba. Al final del cuento, ese resentimiento se convirtio en odio, odio hacia la navidad, hacia todo lo que representaba. Al final, si me converti en el grinch; y al igual que en la historia hasta despues de robarse la navidad me percate de lo que realmente significaba toda esta epoca. No importo que no hubieran regalos ni festines en toda la ciudad, lo importante era estar en familia y compartir todas aquellas bendiciones que tenemos.
Talvez sea que estoy madurando, o quizas sea que me estoy volviendo aburrido, o ambas. Pero navidad ha cambiado completamente para mi, ya no significa caricaturas a las 6 de la mañana, ni regalos el 25, o un arbol decorado con muchas cajas envueltas debajo de este. Ya no significa comparar regalos ni adivinar que trae cada caja por su sonido. Ahora navidad significa una tarde viendo peliculas con mi papa, o tan solo ir al supermercado con mi mama. Inclusive hasta un mensaje de mi hermano por el chat es mas significativo que los regalos. Para mi navidad, es familia, es compartir aquellos pequeños pedazos de vida con esas personas que amas. No importa el dinero ni los regalos, todo eso es un plus. Porque la felicidad viene en envases pequeños una vez me dijeron. La verdadera felicidad de la vida proviene de esos pequeños que te quitan una sonrisa. Como hojas doradas, o un atardecer o la risa de un bebe, o pasar tiempo con mi familia.
"And what happened then...? Well...in Who-ville they say
That the Grinch's small heart grew three sizes that day!
And then the true meaning of Christmas came through,
And the Grinch found the strength of ten Grinches… plus two."
R.A.Pastor
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