Una noche oscura sentado viendo las estrellas brillar sobre nuestra tierra, la luna llena nos bendice con su presencia majestuosa. Las nubes de un color carmesí pastel que aparecen luego de un bello atardecer. Dos almas se encuentran separadas por kilómetros con vidas completamente paralelas una de la otra. Sin saber de la existencia entre ellos se encuentran marcados por el destino y son almas gemelas pero tan solo lo desconocen.
Esa es la belleza del destino, que une a personas de maneras misteriosas. Logra cruzar caminos que no existen y forma trillos donde solo se encontraba un bosque. La colisión de meteoritos es inminente con un curso completamente determinado, las personas están atadas por ese lazo invisible a ser parte de algo inevitable. Estaba escrito que dos almas se encontraran en este mundo tan cruel.
Aunque muchas personas dicen que el destino se puede cambiar, yo soy de los firmes creyentes de que el destino está escrito en ciertos sentidos. Claro uno tiene libre albedrío y puede elegir sus caminos pero hay detalles que no se pueden modificar como los caminos para conocer a esa persona ideal. Los caminos pueden ser muchos pero todos conducen al mismo lugar al final del tiempo.
R.A.Pastor
No hay comentarios:
Publicar un comentario