Alguna vez has sentido que tus problemas te sofocan? Que ya no puedes hacer más que tan solo rendirte y dejarte llevar por la corriente tan fuerte. El sentimiento de que te encuentras en un mar de desesperación tratando de salir a flote y tan solo tomar un respiro para continuar en la lucha por la supervivencia. Sientes tu cuerpo pesado y se te dificulta moverte más.
Ese momento donde tus problemas te agobian tanto que sientes que no puedes escapar. En tu mente tan solo deseas salir corriendo y dejar todo atrás. Empezar de cero sin ver atrás, una vida diferente sin tanto sufrimiento y dolor. Nadie dijo que la vida era fácil, nadie dijo que la vida era un juego.
Yo estuve sumergido durante mucho tiempo en ese mar de desesperación, consumido completamente por mi propia mente que me atacaba descaradamente. Lo admito mi peor enemigo es aquella que yo miro al espejo todos los días. Cambiaba la luna de forma y yo la veía debajo de ese manto de agua, pensando que nunca iba a ser rescatado.
En el momento más crítico cuando ya me cansé de combatir contra mí mismo, cuando ya sentía que no podía más fue cuando encontré la salida a mis problemas. Un momento casi irreal donde cerré mis ojos y me encontré en una isla, mi propio oasis de salvación. Como si la misma corriente que estuvo tratando de hundirme por tanto tiempo me arrastró hasta la costa.
Escapé hacia mi isla personal completamente deshabitada. Ahora no solo busco la manera de encontrar la manera de volver a tierra firme, a un continente de felicidad donde pueda vivir felizmente sino que a la vez tengo otro propósito. Ayudar a todos aquellos que aun se encuentran peleando por su vida. Por aquellos que todavía no visualizan la luz al final de toda la oscuridad que los rodea.
Siempre he pensado que no existe mejor persona para ayudar a otro que aquel que vivió en carne propia las dificultades de ese tema. Sin importar si ya lo superó o sigue en la lucha, muchas veces la gente lo único que necesita son unas palabras de aliento, o una frase llena de fuerza. Todos necesitamos esa mano amiga que nos haga sentir que no estamos solos hundiéndonos en nuestros problemas.
R.A.Pastor
No hay comentarios:
Publicar un comentario