Este relato comienza por ahí de un mes atrás, yo me encontraba disfrutando de los placeres de comer azúcares refinados envueltos en una gruesa capa de chocolate derretible. La imagen flota sobre sus mentes y comienzan a salivar tan solo con la idea? Tranquilos que lo mejor aun no ha llegado. Como les comentaba, me encontraba disfrutando de los placeres pecaminosos de engordar con mala comida cuando la vi por primera vez.
Era un poco después de medio día y el sol poseía una presencia fuerte en ese cielo despejado. Los rayos de sol hacían que su cabellera reluciera entre tantas personas presentes. Un pelo que era desordenado pero encontraba su manera de ser ordenado dentro de su perfecto caos. Sus ojos claros buscaban un lugar donde el sol no molestara su piel blanca.
Ahora si les doy permiso de retratar el momento, imaginarlo dentro de sus cabezas. Ahí se encontraba una mujer que me parecía familiar, alguien que me recordaba a alguien que nunca antes había conocido. Por mi parte, me encontraba como un completo idiota paralizado, con una barra de chocolate en mi boca completamente estupefacto por lo que acababa de ver. En ese momento supe a quien me recordaba, ella era la mujer perfecta que nunca antes había conocido.
Así de fácil como ella entró a mi campo de vista, así fue como desapareció como por arte de magia o de un sol completamente incandescente. Se desapareció esa mujer con la belleza más extrañamente diferente de todas. No es alguien con una belleza de revistas de moda o de películas. Su belleza se basa en las imperfecciones que la hacen, irónicamente, perfecta para mis gustos.
Pasaron los días y no la volví a ver pero con el tiempo. Su rostro se encontraba pintado en mi mente. De la nada una mañana mientras yo caminaba por ese pasillo común y silvestre de todas las mañanas, ella se encuentra del otro lado caminando hacia mí. Ese nerviosismo hace que mis piernas se enreden entre sí y mi lengua se quede trabada. Ella pasa y lo único que logro es una sonrisa y un enjache por parte de ella.
Ese estilo diferente y bohemio de ella me cautiva y logra que mi mente se desconecte. Ese "Je nais se quoi" que te infecta la cabeza y no logra salir de ahí por ningún medio. Ella es perfecta, aunque nadie lo sea. Siempre existe un detalle en esa perfección. Díganme esquizofrénico o drogado pero un ave me dijo algo que muy adentro de mi ser temía que fuese cierto.
Las señales eran un poco obvias, nadie es así de cool y loca sin tener una razón en particular para hacerlo. Ella se encontraba en una liga completamente diferente a la mía. Si antes pensé que ella era difícil solo con el hecho de lo hermosa que es. Ahora creo que el término correcto sería imposible. Ella al parecer tiene los mismos gustos que yo. Si damas y caballeros, la chica que me gusta, le gustan las mujeres.
R.A.Pastor
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