29 de septiembre de 2016

29-9-16

Ella trataba de leer pero le estaba costando concentrarse en lo que leía, las palabras en el papel no estaban calzando unas con las otras. Sabía lo importante que era terminar de estudiar la materia de la universidad pero su mente se encontraba a kilómetros de distancia de las páginas del libro. En un momento su cabeza comenzó a divagar en el tema que tanto la estaba distrayendo y en el momento que cerró los ojos pudo imaginarse su respirar en el cuerpo de ella.

Lo que pasaba es que ella había conocido a alguien que la cautivó, desde su forma de hablar hasta la manera como él se vestía. Normalmente la gente hablaría de amor pero esto aun es muy prematuro como para encasillarlo en un sentimiento tan fuerte. Por el momento era atracción pura, ese impulso de retornar a lo más básico de la interacción humana. Solo podía recordar sus ojos color café y como notaba su mirada en todo su cuerpo y sabía que los pensamientos eran recíprocos.

Maldita sociedad machista que creaba esas voces detrás de sus oídos diciéndole que tenía que esperar a que el hombre hiciera el primer paso. Ella solo pensaba en esos momentos en que él hablaba y se perdía en sus labios, deseando pegarlo contra la pared y callarlo de un beso; quizá eso era lo que se requería para poder empezar todo bien. Un beso no era suficiente para ella y de tan solo imaginárselo su piel comenzaba a calentarse y su respiración se volvía más profunda.

Su mente se sometió a su cuerpo y por fin decidió cerrar el libro aceptando que no iba a avanzar más si seguía pensando en él. Sentía como su corazón quería escaparse del pecho y su imaginación comenzó a crear imágenes que claramente no la iban a ayudar a calmarse. Cerró los ojos y solo imaginaba como arañaba su espalda y jalaban de su pelo mientras susurraban cosas sucias al oído. 

De repente un sonido en la calle la sacó de su trance e interrumpió el momento especial dentro de su cabeza. Ideas empezaron a inundar su realidad mientras sentía ese calor en sus muslos disiparse. ¿Por qué no ha dado el primer paso? ¿Será que el no está interesado o quizá ella le esta ladrando al árbol equivocado? Muchas interrogantes en su cabeza que no podían ser contestadas en el momento pero a la misma vez se podía notar que fue encontró una respuesta a todos sus problemas.

Al final la sociedad machista no iba a darle más que tardes en su cuarto pensando en las infinitas posibilidades y sentimientos reprimidos. Al final qué importa si la gente no simpatiza con las acciones que vaya a tomar, no importa mucho lo que terceros piensen sobre la situación. Decidió mandar todo a la mierda y tomar su celular, respiró profundo y mientras exhalaba se encontraba escribiéndole un mensaje invitándolo a salir por unos tragos esta noche. 

La mejor manera para poder solucionar todas esas preguntas y convertir su imaginación en realidad era lanzándose a ciegas esperando lo mejor. No pasaron dos minutos cuando su celular vibró, ella ansiaba ver que decía el mensaje pero a la vez tenía miedo del fracaso. Su respuesta fue sencilla y al punto: "No creo que pueda salir hoy, no tengo mucho dinero para ir a un bar pero si querés podés venir a mi casa y vemos unas películas." Por experiencias propias ya todos ustedes saben como termina este relato.

R.A.Pastor

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