1 de octubre de 2013

Diamante en Bruto

Figuras de humo danzan por el aire, contorneándose mientras ascienden buscando una salida. Escapar de un cuarto confinado y transitar por los cielos a destinos diferentes. El sonido del tabaco quemándose rompe con el silencio de un llanto interno, un sufrimiento que tan solo ella conoce y lo vive secretamente. Estar en su refugio donde puede remover su máscara y disfrutar de un par de cigarrillos antes de dormir.

Sus ojos verdes son como espejos rotos que distorsionan la imagen de como realmente se ve. Cada vez que se mira en el reflejo mira un monstruo deforme. No percibe su belleza al igual que lo observan los otros seres humanos. Es incapaz de mirar como ella es lo más cercano a la definición de finura y gracia combinadas. El encanto que emite y la sublimidad de cada uno de sus rasgos son simplemente incomparables, es como si todas las probabilidades en la lotería genética salieran a su favor para crear a la mujer que roba suspiros sin importar dónde camine.

Ella esta cegada por sus propios prejuicios sobre su figura. No se mira como un diamante en bruto esperando a ser pulida y exhibida como la más hermosa joya. Ante sus ojos simplemente es un pedazo de carbón, una piedra negra e impura que nadie realmente valora. Ella es su mayor crítica y usualmente siempre fallando en alcanzar los estándares impuestos. Por dentro ella está rota de la manera más increíble que un humano podrá conocer, tan solo que nunca aceptará completamente un cumplido y le encontrará fallas a la misma verdad.

Cada mañana antes de salir de su santuario mueve su pelo color fuego para colocarse la máscara que los demás vemos. Acostumbrada a fingir una sonrisa para no levantar alarmas. Hay momentos donde la felicidad fingida termina convirtiéndose en la realidad, tener que contar la misma mentira tantas veces al final borra la línea entre verdad y ficción. Una maestra en el engaño con una fortaleza protegiéndola de cualquier intruso. Tantos sistemas de defensa que nunca verás realmente que es lo que está escondiéndose en lo más profundo.

Su piel una vez fue un lienzo en blanco esperando una obra maestra. Sus cicatrices pueden estar escondidas pero ella siente como arden cuando se encuentra sola. Los recuerdos del odio que inflige dolor en su cuerpo, transformando la aflicción mental en un mal físico. Como una droga brindando un placer momentáneo escondiendo el verdadero daño. 

Es imposible poder definir una imagen cuando el espejo está roto, una distorsión tan arraigada al cerebro no puede ser eliminada tan fácilmente. Tan solo me pregunto, aunque la luz se refleje de la manera más hermosa al tocar al diamante si este no lo sabe realmente importa? Creado bajo intensa presión, el diamante es el claro ejemplo que inclusive lo más bello puede ser creado y sobrevivir al estrés impuesto. Ella es la viva imagen de resiliencia mezclada con pura belleza.

R.A.Pastor

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