1 de agosto de 2013

Agosto Uno

Otro mes se nos escapa de las manos, como agua fluyendo por entre nuestros dedos. El calendario muda de piel mientras siento las memorias acumularse dentro de mi cráneo oprimiendo datos irrelevantes y expulsándolos por mis oídos. Julio se despide con una risa mientras mira el caos que ha dejado su paso por la ciudad. Maldito mes que deja una servilleta sucia con un perdón escrito esperando que mágicamente todo se arregle.

El cielo está de luto, tonalidades oscuras como si el sol hubiera tomado un día feriado y no quisiera trabajar. Las nubes cargadas de lágrimas evaporadas tensas con las emociones, sencillamente es el momento para dejar todo ir. Un mes nuevo y sentimientos diferentes, tan solo hay que dejar que la lluvia limpie todo nuestro dolor. 

Frías gotas de lluvia se precipitan de una manera suicida hacia la tierra. Dejándose caer al vacío, teniendo la fe que algún momento volverán a la nube donde pertenecen. Mientras tanto llenan la vista de turbulencia, distorsionan el ambiente con sus líneas plateadas. La fuerza destructiva del agua se hace presente limpiando las impurezas en la tierra. Una guerra formulada para cosechar paz.

La torrencial estampida desaparece tan rápido como llegó. La humedad en el aire se vuelve palpable y el olor a la tierra mojada inunda hasta el más pequeño rincón de la casa. Los cielos son perforados por rayos de sol que buscan su camino hacia la tierra. Los pájaros cantan, no porque la lluvia terminó sino porque empezó algo nuevo. Bienvenido sea Agosto, un mes de nuevas oportunidades y de reconstruir lo destruido.

R.A.Pastor

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