5 de enero de 2012

Decisiones: Paulina

La primera de ellas es Paulina, por mucho una de las mujeres más bellas que he conocido en toda mi vida. Ella tiene la bendición genética de tener todos los atributos físicos para lograr que un hombre literalmente babee por ella. Desde su cuerpo alto y esbelto, hasta su cara llena de sonrisas impecables y los ojos más perfectos que se hayan visto antes. Definitivamente ella es el tipo de mujer que roba tu atención cuando la ves y nunca más te la devuelve.

Como es natural en el orden de la vida, una belleza como ella siempre tiene a su disposición cantidad de hombres que desean estar con ella. Para ser sincero la gran mayoría de ellos son idiotas que la desean por su físico más que por su personalidad. Lo irónico de esta historia es que en su mente ella no cree que es una de las mujeres más lindas de todas.

Una mujer que detrás de su sonrisa oculta grandes secretos, y detrás de esos ojos perfectos se esconden heridas muy profundas para contarlas. Para ella difícil sería un halago, ya que son pocas las personas que llegan a conocer a fondo quien es Paulina en realidad. Esas lágrimas silenciosas que llora tan solo ella las conoce, para ella eso es un símbolo de debilidad. Se prohíbe mostrarle al mundo el dolor que guarda dentro de su corazón, piensa que entre menos gente sepa mejor será.

Lastimada por un hombre que una vez tuvo la llave de su amor, una persona en quien ella confiaba y la terminó rompiendo como nadie más lo había hecho. El sabía cómo pasar todas las defensas que ella había puesto para evitar ser lastimada, y a pesar de eso se aprovechó de esos secretos y los usó en su contra. Nada más quedaron los fragmentos de su corazón roto manchados de sangre y lágrimas esparcidos en el piso.

Esos pedazos de corazón fueron unidos con miedo en vez de amor, lo que duplicó las defensas de Paulina a un temor ya existente. Ella siente que si vuelve a confiar en alguien y dejar que la conozcan la lastimarán como antes o inclusive peor. Esa desconfianza la limita y la mantiene prisionera dentro de sus propios terrores.

Ella sabe que debe de hacer para seguir adelante, dentro de su ser conoce la respuesta pero el miedo la frena para poder continuar adelante. Ella tiene miedo de dar ese paso de fe y dejarse caer a ciegas hacia lo incierto. La verdad es que ella prefiere un mal conocido que un bien desconocido.

R.A.Pastor

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