27 de mayo de 2012

Maldito Cupido

Cuantas veces no he deseado arrancar sus alas pluma por pluma? Meterle ese arco por el culo y torturarlo hasta que sepa lo que yo sufrí. Tantas ocasiones que desee prenderlo en llamas y admirar como su carne se transfiguraba frente a mí. Ideas sadistas pasan por mi cabeza cada vez que mencionan el nombre de Cupido y sus obras. Pero la verdad una figura ficticia no tiene la culpa de nuestros problemas amorosos.

No es culpa de la invención de un pueblo por mis pésimas elecciones amorosas. Interesantemente, por falta de una mejor palabra, las mujeres entre más locas más me enamoran. Es como si su química cerebral dañada fuera percibida por mis sentidos y me atrajeran más como las propias feromonas. Su locura infecta mis neuronas y las invade hasta hacerme perder mi cordura.

Correctamente pierdo el equilibrio mental y me convierto en un completo idiota enamorado. Pierdo la razón y mis acciones se tornan estúpidas e irracionales. Sencillamente me tiro al vacío esperando ser abrazado por las nubes pero tan solo sigo cayendo esperando por lo mejor. Al final termino rompiéndome mi cabeza en la tierra y mi corazón se fragmenta en pedazos, algunos de ellos que nunca los pude encontrar.

Después de todo eso tengo en cinismo de echarle las culpas a un personaje de mentiras por mis pésimas experiencias amorosas? Claramente nadie quiere aceptar la responsabilidad de sus acciones, mucho menos admitir que por lo que hemos hecho nuestro corazón se encuentra tan lastimado y cicatrizado. 

R.A.Pastor

No hay comentarios:

Publicar un comentario