Alguna vez has escuchado esa voz que armoniza el ambiente al escucharlas? Ese sonido que instantáneamente dibuja una sonrisa entre oreja y oreja. Se dice que no hay mayor felicidad que la que es compartida. Ella tan solo se ríe y como un virus que invade tu sistema inmune hasta tomar por completo tu cuerpo, la felicidad empieza a emanar por cada poro de tu piel.
Sin importar la hora del día o la forma de las nubes en el cielo, es sencillamente mágico como se puede convertir el humor de una persona con su felicidad. Hasta los mudos pueden disfrutar de esta exquisitez, y no hablo de tan solo ver la perfecta sonrisa color perlina aunque sea de medio lado. Hablo sobre esa felicidad que se transmite por las ondas de aire e irradia tu cuerpo.
Esas melodías creadas por su felicidad es tan solo lo que uno necesita para adornar esa tarde de café y tabaco. Se siente como si fuese música salida del alma y cuando crece dentro de uno es como una explosión en el estómago forzándote a reír. Su risa convierte la vida en un lugar mejor para vivir.
R.A.Pastor
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