No es ni la primera o mucho menos la segunda vez que me sucede. Siempre he pensado que la reiteración de eventos sin planear son simples coincidencias pero en este caso mi propia mente me ha asombrado. Tres veces ya no es un número que no considero una casualidad, sino más una jugarreta del destino. Mi cerebro está jugando con mi cordura cada noche mandando historias ficticias durante mis sueños.
Cada noche su rostro inunda mi inconsciente aunque no lo quiera. Sus ojos marrones oscuros me miran directamente como si estuvieran indagando algo dentro de mi alma. Buscando una respuesta a una pregunta que ni siquiera ella conoce. Su pelo tornasol cae en una cascada por sus pechos, un cabello que se vuelve más claro y amarillo cada vez que los rayos de sol irradian el panorama. La sonrisa perfecta que ella posee se encuentra oculta, su felicidad parece estar perdida.
Busca dentro de mis sueños una respuesta que al parecer ella no logra encontrar en su propia vida. Una solución que yo tampoco le puedo brindar, ya que no sé qué es lo que está buscando. Ella aparece cada noche que yo también busco algún tipo de cierre a mis propios problemas. Tal vez sea la manifestación de mi propio ser buscando mi propia catarsis. Pero porque ella?
R.A.Pastor
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