19 de mayo de 2012

Resistencia Obligatoria

Cada lágrima que corre por mis mejillas es el epitafio en honor a esa parte de mí ser que acaba de morir. Fragmentos de una vida que ya se encontraba rota, pedazos de un ser que se esfuman en el viento como el humo. No soy más que un ser incompleto dentro de un caparazón de carne. Un parecido inexistente en comparación a mi ser tan puro y perfecto. La vida me ha degradado y fragmentado con cada uno de sus golpes, Si bien es cierto, me he convertido en una persona más fuerte ante cada ataque recibido. Lo único que tuve que hacer fue sacrificar mis emociones y pensamientos para no perecer en el camino.

Sólo el fuerte sobrevive en un mundo tan despiadado y crudo como en el que vivimos. El precio para llegar a ser tan resistente es ir perdiendo cada factor que te puede afectar. La cadena siempre se rompe por el eslabón más débil, y no podemos darnos el lujo de dejarnos romper en nuestras vidas. Transformado en un hombre insensible y entumecido, mi piel gruesa me protege de las agresiones externas. Mi corazón no sufre porque fue el primero en ser sacrificado. 

No soy más que un mecanismo de respuesta ante un estímulo. Soy el producto de años de luchas y agresiones. Un armazón vacío con un alma casi nula y desgastada. He perdido el balance tácito dentro de mi cabeza y poco a poco siento que estoy perdiendo mi cordura. Ese bello llamado de la locura se convierte tan tentador, invitándome a bailar tan solo una canción más. 

Quiero liberar mi ser y abandonar este cuerpo terrenal, despojarme de la carne para que lidie con los problemas mundanos. Mis llamadas de auxilio nunca fueron contestados, me encuentro cautivo dentro de mi piel. Deseo arrancar mi torso para poder desatar lo que queda de mi ser por más roto y débil que esté. Soy resistente pero no fuerte. Al final de todo mi sonrisa fue borrada desde hace mucho tiempo, nada más queda esa máscara para ser mostrada al público. 

R.A.Pastor

No hay comentarios:

Publicar un comentario