16 de septiembre de 2011

Sentimientos Mudos

Represas entre mis párpados evitando que los ríos de lágrimas fluyeran libremente por mi rostro. Mi cuerpo en posición fetal en un pequeño corredor. Era una tarde lluviosa tanto adentro como afuera. Quería llorar hasta que mis ojos no pudieran más, pero mi orgullo no me permitió expresar todo lo que sentía en ese momento. Que sentía? Completa y absoluta decepción de mí mismo.

Momentos atrás me quedé mudo al hablar con la persona que más quería. Todo aquello que practiqué durante la noche anterior e invadió esa mañana quedaron congelados dentro de mi boca al estar frente a ella. Quería gritar toda esa frustración que se encontraba dentro de mi alma. Pero me quedé en silencio, imposibilitado de poder expresar mi todo y mi nada. 

Alguna vez escuché que en la vida uno no se debe de arrepentir de las acciones ya hechas, sino de todo aquello que no se hizo. En este momento de mi vida dentro de este tártaro mental, siento que me arrepiento de ambas. Esa mentira que originó la discordia y me hizo perder a la persona que estaba empezando a amar, así como mi incompetencia para expresarle lo mucho que estaba arrepentido y mi disposición de hacer lo que fuera para poder regresar a ese estado en el que nos encontramos antes.

Ahora empujo mis dedos contra mis ojos esperando que mi cuerpo reaccione y grite. Quiero saber que si soy capaz de poder exteriorizar el dolor. Saber que ella perdió toda confianza en mí fue como si me apresaran a un ancla y fuera lanzado al fondo del mar. Esa gota de perdición que sobrepasa ese vaso de tragedias. 

Mi espíritu negativo y pesimista se sienta en mi hombro susurrando a mi oído palabras de desaliento y rendición. La idea de perderla para siempre se siente como si cada célula dentro de mi cuerpo fuera incinerada poco a poco. Pensamientos derrotistas invaden mi mente. La persona que era capaz de meter sus manos al fuego por mí ahora no desea nada que tenga que ver conmigo. Todo por mi error, todo por mi culpa.

Quería decirle todo lo que sentía. Expresar que la vida no es la misma sin ella, cada noche esperando su llamada pero mi teléfono ya no suena más. Manifestarle que extraño sus besos y abrazos pero más importante extraño esa persona en la cual yo podía confiar y escapar de este mundo tormentoso y alcanzar la paz tan solo con escuchar su voz o mirarla a los ojos. Nombrar las veces que escapaba de mi eterna soledad al sentir su presencia junto a mí. Contar cada vez que su constante verborrea sacaba una sonrisa en mi cara y como lograba hacer mi día perfecto por más oscuro y triste que se encontrara. Diría tantas cosas pero no me alcanzan los sinónimos para decir todo aquello que callé frente a ella.

Admito mi propia idiotez ante las acciones cometidas. No miento en decir que me arrepiento y que desearía cambiar el pasado para tener un mejor presente. Tampoco inventaría al expresar que soy capaz de hacer lo que fuese por volver con ella. Un parte de mí aun desea poder hablar y no quedarme mudo, decirle todo eso que siento por ella. La otra parte de mí quiere dejarla ir y permitirle ser feliz con alguien que realmente no la llegue a lastimar como yo lo hice. Conflicto de sentimientos, tal vez. En tiempos como estos coloco su felicidad primero a la mía porque eso es lo que hace el amor no?

R.A.Pastor

No hay comentarios:

Publicar un comentario