22 de julio de 2010

A la orilla de un rio en Verona

Se ha convertido en un problema recurrente, bajo la luz de cada amanecer se abren mis ojos con lagrimas agridulces. Cada vez que duermo mi mente me transporta al lugar donde mas deseo estar, aquel lugar donde puedo ser yo mismo y ser amado por lo que soy. Me transporta a ese lugar seguro donde las personas no lastiman y el clima no es cambiante. Coloca mi mano junto a la de ella, nos permite estar juntos, un Montesco y un Capuleto a la orilla de un rio en Verona. Una historia de amor y pasion, donde todo es perfecto; talvez ese sea el problema, todo es demasiado perfecto, una rosa sin sus espinas, un reloj que no avanza y un mundo donde todo lo que importa es el amor presente. En ese momento no me interesan las trivialidades sobre realidad, sueno, ilusion o pesadilla. Estoy con la persona que mas amo, ya no existe aquel lago rodeando al castillo, no existe la torre mas alta, y mucho menos aquel balcon que nos separaba. No existen conflictos de familia, mi mente no puede asimilar un pensamiento sobre padres o madres. Inclusive el clima es ideal, un dia donde sientes que el sol te calienta el alma, te llena de felicidad y esperanzas para seguir, mas la intensidad de la luz es opacada por una pequena nube transitante por el vasto cielo azul, las hojas de los arboles brillando de un color dorado intenso, una brisa veraniega refresca mi piel y la humedad del rio no es opacante. No hay necesidad de hablar, las palabras no tienen significado ni importancia, estan sobrevaloradas, con la misma conexion de nuestros ojos es suficiente para poder comunicar todos aquellos sentimientos atrapados en nuestro corazon, viviendo en una perfecta sincronia juntos. Con solo verla a los ojos, el dolor se me sube al pecho y mis ojos empiezan a llorar. Esto es demasiado perfecto. Ahi es cuando mi mente reacciona y despierto, los primeros rayos de luz invaden mi dormitorio aterrizando justamente en mi rostro. Llevo mi mano a mi cara tratando te solucionar este momento incomodo, solo para darme cuenta que aquellas lagrimas agridulces ya no estan solo en mi cara, han invadido mi almohada y todo a su alrededor. No tengo recuerdo alguno de derramar tantas lagrimas. No tengo animos de levantarme de la cama, prefiero estar recostado solo con el recuerdo distante de aquel sueno tan perfecto. Mas que un sueno, es una pesadilla, de las mas crueles y perversas. Talvez no sea como aquellas que te muestran tus miedos en tu rostro, sino que son de las que toman las cosas que mas anhelas y amas en este mundo y las presentan de una manera para hacerte sentir que nunca podras obtenerlas. Tan etereo y surrealista. Si tan solo fuera verdad.

R.A.Pastor

No hay comentarios:

Publicar un comentario