21 de julio de 2010

La tormenta perfecta

Agua inundando las calles metropolitanas. Hasta es casi imposible ver hacia el horizonte con la cantidad de lluvia en el aire, sumandole eso esta una densa neblina impidiendo a las luces en cada esquina poder alumbrar bie. Una noche donde el cielo llora y nosotros los humanos no sabemos que es lo que sucede. Talvez sea nuestra culpa. Decadas de abuso a la naturaleza y luego nos quejamos de lo poco que nos queda. Por lo menos si estuviera en mi refugio, mi santuario privado. Pero estoy en medio camino, literalmente atrapado bajo un techo en la calle. Un techo que me proteje poco de las inclemencias del clima. Mi ropa paso la etapa de humedad, exageradamente con mas agua que una piscina. Solo y esperando. Aunque los automoviles pasan tratando de escaparse, el sonido de la lluvia golpeando cada superficie los silencia. Un sonido que es mas poderoso que todo lo demas. La unica luz que alumbra este sombrio panorama son las incesantes descargas electricas atacando la tierra. Hasta el sonido de un rayo es opacado por la percusion casi perfecta. Apesar de estar al borde de contraer una enfermedad, con mis pertenencias mojadas, y estar solo en una calle esperando al autobus aun asi no estoy mal. La tristeza no invade mis pensamientos, talvez no comparto el sentimiento de la naturaleza sino que le encuentro la magia detras de este velo de neblina. En un pais tan triste donde la lluvia es algo de todos los dias, hay un habitante donde la felicidad reina. Llamenme loco pero disfruto esta tormenta perfecta. El unico barco que no se hundio ante la adversidad. Aunque estemos lejos del puerto, ya hay personas que naufragaron antes de llegar al mar. Es una sinfonia, un desorden hecho obra maestra. La historia termina como cualquiera. Al final de mi reccorido encontre el faro que me llevo a casa. La tormenta no se detuvo pero tampoco impidio que llegara a mi destino.

R.A.Pastor

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