Mi pulso esta acelerado, mis dedos temblando. La luz molesta mis ojos irritados asi que procedo a apagar la luz de mi cuarto, casi en completa oscuridad y aun no es suficiente. En mis brazos mis pulseras negras que me recuerdan de dos cosas, mi pasado y mi futuro. Las venas en mis manos estan exaltadas, como si quisieran escaparse de mi piel para tomar aire. Trato de hablar pero sencillamente no existe tal, el tono desaparece hasta quedar un sonido parecido a un grito ronco. Estoy mostrando los primeros sintomas, sintomas de una adiccion psicologica a mi droga preferida. El primer paso es reconocer que soy un adicto y que necesito dejarlo pero es muy duro, mi mente lo necesita. Redes neuronales se han formado alrededor de toda aquella memoria buena de mi droga y han creado sinapsis al punto de que con solo pensar en eso me hace feliz. Necesito solo una dosis para ser el de antes, para ser el alma de la fiesta, en mi mente claro esta. Mis neuronas gritan por ellas, estoy inquieto y se que solo un poco podra calmarme, hacerme soportar la noche. Aunque mi higado este destruido por el esfuerzo aun reconoce el sabor de todos aquellos buenos tiempos. El principio siempre es facil, lo dificil es lo que sigue...
R.A.Pastor
R.A.Pastor
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