5 de agosto de 2010

La ignorancia es una bendicion...

Cuantos no han escuchado el dicho que tanto usan nuestras abuelas, "Lo que el corazon no sabe, no le lastima." Uno cree que sabe lo que significa, pero en realidad hay mas complejidad en estas palabras sabias. Hoy mientras esperaba mi transporte para volver a mi casa, un senor se sento junto a mi a esperar el bus, pero no era una persona comun y corriente, era un ciego armado solo con un baston blanco y un paraguas, con esto se protegia de la adversidad y sobrevivir un dia mas. Era una tarde donde las gotas de agua caian torrencialmente, y en una calle tan transitada como el Paseo Colon, no era como el mejor panorama para cualquier persona, pero sin embargo, el ciego estaba sonriendo, apesar de estar completamente empapado con lluvia, la punta de su baston dejo de ser roja y paso a ser cafe por la cantidad de lodo y tierra que estaba en el suelo, sus pantalones no eran la excepcion, sus zapatos negros de cuero eran un reservorio de agua que no encontraron su trayecto hacia la tierra y a cada momento que el movia sus pies salian gotas de sus zapatos. Apesar de todo esto, el mantenia una sonrisa de oreja a oreja. Un transeunte se junto a nosotros y al sentarse solo dijo -Que dia mas feo- y el ciego no tuvo la necesidad de voltearse para responderle, el solo contesto - Hoy es un dia precioso, estamos vivos y por lo menos esta lloviendo, en otros paises no llueve en meses- El transeunte solo se quedo callado, y miraba al ciego con una expresion de incredulidad, como si quisiera insultarlo con su mirada. Lo entiendo, el panorama no era nada inspirador, mucho menos alegre. Pero a la vez, las palabras del ciego llenaron la parte trasera de mi cabeza y poco a poco fueron invadiendo mis pensamientos. El tenia razon, era un dia precioso, tan solo que razones tan mundanas como lo que admiramos dia a dia le van restando la magia a ese dia. Para todos aquellos que vivimos en la zona metropolitana, estamos acostumbrados a ver vehiculos a nuestro alrededor, y muchas veces edificios bloquean el paisaje de las montanas que nos rodean y nos protegen. Es tanta la costumbre que llega el punto en que en vez de costumbre el sentimiento se convierte en repudio. Pero para las personas que no ven esto no tienen motivos para desanimarse. Suena un poco estupido, pero en ese momento le tenia envidia al ciego, de no poder ver todo aquello que estropeaba el dia. El no saber que pasa con el mundo, uno no se preocupa por derrames de petroleo en el mar, ni de adolescentes que asesinan a sus directoras, o de cosas tan efimeras como miedo a las personas que tienen un aspecto sospechoso o de como me vere el dia de hoy. Sinceramente es una carga menos en sus hombros, una carga que la misma sociedad nos impone. Yo le pregunte si era feliz siendo ciego, que si no preferiria ver lo que sucedia a su alrededor, y simplemente me contesto con una sonrisa diciendome - No hace falta, naci de esta manera y no necesito ver con mis ojos para saber lo que hay alrededor mio, aunque mi vida no es como la de los demas, no le cambiaria nada porque asi soy feliz- Sus palabras me tocaron el corazon, por mucho tiempo he querido cambiar muchas cosas de mi mismo sin percatarme que la vida es como es y solo hay que sacar lo mejor de ella. En realidad el ignorante es feliz porque al no saber tanto de la vida no se preocupa tanto por lo que puede pasar. Con tal de alcanzar ese nivel de felicidad, soy capaz de sacrificar cada neurona en mi cabeza, convertirme en un ignorante mas y vivir sin complicaciones. De que me sirve ser inteligente si sere infeliz toda mi vida?

R.A.Pastor

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