Mi corazón me duele, mi cabeza da vueltas. Estoy harto de embriagarme en los mismos sentimientos de siempre...
Para escribir siempre abro aquellas heridas del pasado y visito esos sentimientos dolorosos para poder motivarme. El mismo odio y resentimiento que ha prevalecido en mi alma durante décadas debido a tantas heridas causadas por los humanos que me rodean. El dolor ha sido el mayor detonante en mi forma de escribir, la facilidad que me brinda es mucho mayor que al evocar sentimientos casi desconocidos como el amor o la felicidad.
La vida no ha sido fácil, mucho menos bonita. Mi historia es un poco demasiado compleja para poder describirla completamente entre líneas de un blog fantasma. Aunque es mi escape de la realidad no es el lugar para poder explicar por completo los cortes profundos de mi alma. Me he alimentado mucho tiempo del dolor y he creado energía negativa en mi aura. No he disfrutado de la felicidad, mucho menos he sentido un amor puro y verdadero como el que describen las tarjetas de San Valentín.
El miedo a ser lastimado de nuevo me priva completamente a vivir, me limita y me encadena. Me convierte en un prisionero más en una celda sin colores. He dirigido mi destino por el camino más oscuro y lúgubre posible. He elegido las dificultades de un sendero lleno de soledad y amargura. Como decía mi abuela, es mucho mejor un mal conocido que un bien desconocido.
Quiero cambiar. Quiero ver la vida desde un punto de vista diferente. Regocijarme en las playadas que todo mundo dice disfrutar. Quiero disfrutar sentimientos que mi mente cree conocer pero mi corazón no las logra procesar.
Mi alma pide, pero mi cuerpo no hace nada al respecto. Tal vez como un adicto al sentimiento hasta que el daño sea suficiente no podré renunciar a este. Querer es diferente a cambiar. Ese es mi principal error. No hacer nada al respecto.
R.A.Pastor
Para escribir siempre abro aquellas heridas del pasado y visito esos sentimientos dolorosos para poder motivarme. El mismo odio y resentimiento que ha prevalecido en mi alma durante décadas debido a tantas heridas causadas por los humanos que me rodean. El dolor ha sido el mayor detonante en mi forma de escribir, la facilidad que me brinda es mucho mayor que al evocar sentimientos casi desconocidos como el amor o la felicidad.
La vida no ha sido fácil, mucho menos bonita. Mi historia es un poco demasiado compleja para poder describirla completamente entre líneas de un blog fantasma. Aunque es mi escape de la realidad no es el lugar para poder explicar por completo los cortes profundos de mi alma. Me he alimentado mucho tiempo del dolor y he creado energía negativa en mi aura. No he disfrutado de la felicidad, mucho menos he sentido un amor puro y verdadero como el que describen las tarjetas de San Valentín.
El miedo a ser lastimado de nuevo me priva completamente a vivir, me limita y me encadena. Me convierte en un prisionero más en una celda sin colores. He dirigido mi destino por el camino más oscuro y lúgubre posible. He elegido las dificultades de un sendero lleno de soledad y amargura. Como decía mi abuela, es mucho mejor un mal conocido que un bien desconocido.
Quiero cambiar. Quiero ver la vida desde un punto de vista diferente. Regocijarme en las playadas que todo mundo dice disfrutar. Quiero disfrutar sentimientos que mi mente cree conocer pero mi corazón no las logra procesar.
Mi alma pide, pero mi cuerpo no hace nada al respecto. Tal vez como un adicto al sentimiento hasta que el daño sea suficiente no podré renunciar a este. Querer es diferente a cambiar. Ese es mi principal error. No hacer nada al respecto.
R.A.Pastor
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