22 de mayo de 2011

Sofía

Su nombre significa sabiduría, pero entre más la conoces más se pierde el significado de su nombre. Caminando por la ciudad con su vestido corto de color negro, encantando a los hombres con sus atributos. Formando fantasías en sus mentes, ella es una mujer peligrosa porque ataca el lado más primitivo que posee el hombre. Te esclaviza con su mirada y te hace sentir como que le perteneces. La realidad es que ella tiene dueño.

Ella le pertenece al alcohol, quien le quita sus miedos e inhibiciones. Con un solo sorbo ella se transforma y deja de ser aquella señorita que tanto decía ser. Deja el vestido por unos pantalones ajustados hechos de cuero, sin ropa interior para disfrutar del roce en su piel. El roce de extraños que la seducen y la manosean. Ella disfruta el momento y hace lo que quiere sin pensar en las consecuencias.

Al final de la noche llega a su apartamento, con su olor a vodka en el aliento y su ropa empapada por el sudor, sudor que no es sólo de ella. Entra cuidadosamente y se cambia, se coloca su ropa para dormir y se mete en la cama como puede sin despertar a su novio. El no tiene ni la más mínima idea de lo que ha sucedido, y lo más posible es que nunca sepa de sus pecados.

Ella jura que lo ama pero cuando su otro yo toma su cuerpo esa es la última idea que pasa por su mente. Su infidelidad reside en aquellos secretos nocturnos que tan sólo ella conoce. Vale la pena seguir en una relación basada en una mentira, prefiere conservar lo que más ama a punta de falsedades que ser honesta y afrontar las consecuencias de sus actos.

Su nombre significa sabiduría, pero entre más la conoces más se pierde el significado de su nombre. Camina por la ciudad sonriendo seductivamente a todo hombre que pasa a su lado, pero por dentro ella tiene un secreto difícil de digerir. Su pecado consume su interior, pero ella está dispuesta a sufrir con tal de sentir el amor de esa persona que ignora quién su novia realmente es.

R.A.Pastor

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